Si hay una cosa que de verdad me jode en esta vida es dormirme en el cine. Reconozco que en mi casa, viendo una peli, alguna vez me he quedado sopinstan, pero no pasa nada, porque te despiertas, buscas el minuto de la peli en el que te dormiste, y sigues como si nada pasase. Pero dormirse en el cine es tres veces peor: una, porque has pagado; dos, porque no puedes rebobinar y seguir donde la dejaste; y tres, porque te despiertas con los tiroteos finales y ya te enteras de como acaba todo.
Eso es lo que me pasó a mí con esta película. Por estar muy cansada o vete tú a saber, me quedé super dormida a la media hora de que la película comenzase. Y de verdad, me estaba gustando, pero, por circunstancias de la vida, sobadísima me quedé. Es algo que nunca olvidaré y que nunca me perdonaré. Encima, cuando la peli terminó, me enteré de que era una película bastante buena. Así que quería volver a verla, pero como me había enterado del final también, decidí darle el tiempo necesario para que, más o menos, se me olvidara lo que sabía y así verla casi como si fuera la primera vez. Y más o menos un año más tarde, por fin, la he visto. Y sí, tenían razón, la película es muy digna.
La sombra del poder es un remake de una miniserie inglesa del 2003 que según Filmaffinity es muy buena. Narra la investigación por parte de un periodista de una serie de asesinatos y de cómo estos están relacionados con asuntos de política. Parece mentira que me haya podido parecer siquiera interesante, pues a mí, en general, las películas de periodistas y las películas de política me suelen gustar regulero, aunque en ambos casos hay excepciones, pero los dos temas, a priori, no me llaman nada. No obstante, la figura del periodista obsesionado con la verdad que pone toda su carne en el asador por una investigación me parece interesante. Un poco peliculero, también, pero bueno, qué más da... si en una película no hay tópicos peliculeros... apaga y vámonos. Pero es que la profesión del periodista me tiene muy desencantada desde que conocí a Karmele y a Lidia Lozano.
Lo que cuenta esta película es un tema realmente interesante, y algo que he creído yo de toda la vida. La película plantea el debate, entre otros muchos, de que el manejo de la información te hace más poderoso. Vamos, que el que tiene información puede agarrar por los huevos a mucha gente mientras que el común de los mortales nos tenemos que creer todo lo que sale en los medios de comunicación, sea verdad o sea mentira.
Por otro lado, me estoy dando cuenta de que últimamente los thrillers me gustan bastante. Al menos, los últimos que he visto me han dejado muy satisfecha y muy entretenida, hasta esta película, que aunque es un poco más lenta, realmente lo que cuenta hace que no te despegues de la pantalla (a no ser que te hayas dormido, pero repito que si me dormí no fue porque la peli fuera mala).
En general, me ha parecido una película bastante elegante, que no pierde interés, que no cansa, aún siendo larga, con buenas interpretaciones, destacando la de Russel Crowe, que es un actor que nunca ha sido de mis favoritos pero que tampoco decepciona nunca, y la de Ben Affleck, que poco a poco se va ganando mi respeto, con una buena realización, una fotografía muy inquietante y un final, aunque inverosímil, realista. Así que le pongo un copón de película.
Soy fan absoluto de esta peli, puedo verla mil veces que no me canso de ella.
ResponderEliminar"Pero es que la profesión del periodista me tiene muy desencantada desde que conocí a Karmele y a Lidia Lozano." xDDDD Me ha matado de risa esta frase, aunque me temo que hay ejemplos más anónimos de periodistas que, sin siquiera hacer prensa rosa, también déjatelos estar.
ResponderEliminarNo la he visto, pero me gusta lo que comentas sobre el llamado tercer poder, así que me haré con ella.
Un beso de rubia a morena peligrosa.