El origen del planeta de los simios

Tengo que confesar que no soy una gran amante de la ciencia ficción, y que ciertas películas que son consideradas dentro de este género como grandes obras maestras a mí no me han gustado un pelo. Es el caso de El Planeta de los Simios, película superfamosa que marcó un hito en la historia del cine y que a mí, ni fú ni fá. Sin embargo, y aun sabiendo que "la buena" de la saga a mí no me había gustado, se le dio tanto bombo a El origen del planeta de los simios en su día que a mí todavía me había quedado la cosa de "a ver si va a estar bien", y hace un par de días la encontré por la tele y dije: "pues venga, a ver qué tal". 

El origen del planeta de los simios es la precuela de El planeta de los simios, cosa que no es muy difícil de averiguar leyendo únicamente el título. Esta película (la precuela, digo) trata de explicar cómo los monetes se volvieron lo suficientemente inteligentes como para acabar con la raza humana y empezar ellos solitos su propia Historia.

¿Que cómo? Pues resulta que hay unos científicos que están experimentando con monetes superlistos y que están desarrollando un nuevo medicamento que potencia el cerebro y hay un monete que es muy listo que por una serie de circunstancias se traslada a vivir con el científico protagonista, que le monta una habitación superchula y todo supernormal. Luego la película se va complicando un poquito más y luego la guerra de los monos. 

Best friends for ever

En mi opinión, una película aburridilla y algo soseras. Le salva la calidad de sus efectos especiales, que casi me atrevo a decir que merecería la pena ver, y es que los monetes están muy bien hechos y dan casi cosica de lo humanos que parecen, tanto en sus expresiones como su mirada. El monete protagonista me recuerda mucho a cuando Joaquín Reyes se disfrazó de Chita.

Total, que otra película de "mira qué guay lo que sabemos hacer mientras recaudamos tu dinero" que me ha parecido mucho peor que a la que intenta rendir homenaje y que demuestra lo que gusta aprovecharse de las buenas ideas del cine, aunque sea cuarenta años después. Que no me ha gustado y que lo único salvable de la película es que James Franco es un señor muy sexy, aunque al lado del monete César pierde todo su sex appeal. Por no hablar de lo bien que actúa Draco Malfoy.

Ya que hablamos de simios, le daré un ojete de monico a una película que no soy capaz de coger por ningún lado. Mucho te tiene que gustar la acción y mucho te tiene que gustar la película que protagonizara un joven y fornido Charlton Heston para que le puedas sacar partido a esta.