Los Miserables

Sin duda alguna yo diría que la película con la que más nos han taladrado la cabeza en los últimos días del 2012 y primeros del 2013 ha sido Los Miserables. Esta es una de las historias universales más conocidas, pero el cine nos ha demostrado que todavía se puede explotar más y seguir recaudando contando la misma historia que lleva ya más de ciento cincuenta años contándose.

¿La novedad de esta última adaptación cinematográfica? Que se ha trasladado el musical que lleva también un montón de años triunfando alrededor del mundo a la gran pantalla y que encima se han contratado a los rostros más famosos del cine actual para cantar las ya míticas canciones de Los Miserables.

Aunque ha habido y sigue habiendo opiniones muy distintas respecto a este musical, el público ha acudido en masa a las salas de cine a ver (o a  lo mejor también a soñar) cómo le cambia el destino a una pobre niña mientras también cambia el destino de los franceses.

No obstante, le haya gustado al vulgar público o no la película, la crítica la ha acogido con laureles y palmas, y todavía no han parado de caerle premios al reparto, a algunos de sus protagonistas y la misma película al completo. Están por llegar los Oscars, y es seguro que alguna estatuilla se va a llevar, al menos una, la de la pesadísima Anne Hathaway, que parece que está cantada.

Y ahora os voy a dar yo mi opinión que para eso estamos en mi blog: a mí me ha gustado. Creo que es una película correctísima y una adaptación bastante acertada del musical. Pero qué menos, porque la película tiene todo lo necesario para ser un producto muy apetecible. Entiendo que al que no le gusten los musicales no haya podido soportar esta película porque es verdad que se canta de más, pero es lo que tiene el género,  más aún si hablamos del musical en el teatro.

Si una película cuenta con la base de una historia creada por Víctor Hugo y una música que ya tiene un largo recorrido y ha sido mil veces alabada, pues qué quieres, algo bueno ya tienes entre las manos. El único mérito de la película es haber escogido un buen reparto que encima lo hace muy bien y transformar los momentos musicales en cine. Mil veces se ha dicho y mil veces más se dirá que la interpretación de la Hathaway de la famosísima canción I dreamed a dream es lo mejor de la película y es que aunque la chica no tenga que demostrar un gran chorro de voz, cosa que va más con el teatro, le pone mucho sentimiento, y con eso ya parece que nos vale. A mí me gustó más el momento On my own, pero es que yo soy una romántica.

Vuelvo a mi opinión íntima y personal para cerrar esta crítica diciendo que a mí me parece una película buena, en el sentido de que soy capaz de reconocer el mérito y el trabajo de, seguro, un enorme equipo de personas, pero que vamos, tampoco me ha parecido a mí lo más de lo más, y espero que no se lleve el Oscar a Mejor Película porque, de la selección de nominados, no es, ni de coña, la mejor. Copón de película para el crossover de Lobezno y Gladiator. Oye, que Hugh Jackman me ha sorprendido muy gratamente.