Si eres de mi generación, tiene que haber una
serie de películas que todos hayamos visto, nos hayan gustado más o menos.
Títulos como Jurasic Park, Titanic, las películas que lo fueron petando según
íbamos creciendo y que nos impresionaron a todos. Y también las típicas
películas “malas” que tuvieron su fama durante nuestra adolescencia, como Sé lo
que Hicisteis el último verano, Austin Powers o la película sobre la que vengo
a hablar hoy.
Una película necesaria que impregnó a toda una
generación de niñas y niños maricas que imitaban a sus ídolos y querían ser,
según la personalidad que fuera despuntando en cada una, la inocente Emma, la
putilla Geri, la deportista Mel C, la todoterreno Mel B o la pija insípida
Victoria. Todas teníamos una Spice Girl favorita, y todas soñamos con ser como ellas.
Cuando las Spice Girls estaban en lo más alto
del mundo Dios nos bendijo con su película, Spiceworld, película que todas
deseamos ver simplemente para enterarnos de cómo era el día a día de una Spice Girl, cómo
eran ellas fuera de sus videoclips y programas de Sorpresa Sorpresa, que eran
los únicos sitios en los que las niñas de entonces podíamos disfrutar de ellas.
Así, alguien tuvo la magnífica idea de
explotar las personalidades inventadas de cada una (quizás en el caso de Victoria
no) y montarse una película sobre ellas en las que “las chicas” no tenían nada
más que hacer que vivir un poco la vida a tope, tener alguna aventurilla,
estresarse por no poder hacer lo que quieren y dar un concierto.
Es difícil resumir en un par de líneas de qué
trata SpiceWorld. Intentándolo un poco podríamos decir que se centra en la
leyenda de las chicas picantes, en las personalidades que querían transmitir y
en la idea de “todas unidas verás qué bien” y con esos pequeños apuntes se va
formando una historia bastante absurda que no es más que una sucesión de “cosas
que les pasa a la gente que lo peta” mientras, en otro plano, unos productores
quieren montar una película sobre ellas y un señor muy raruno quiere hacer un
documental del día a día de las Spice.
Por supuesto, no faltan los números musicales,
imprescindibles para que las fans cantaran en el cine mientras disfrutaban de
la película, y que, aunque han pasando ya tantos años, todavía se recuerdan con
gustico. El Wannabe está ahí, por supuesto, además en el momento más nostálgico
de la peli, pero no se lleva todo el protagonismo, porque las chicas ya no
estaban empezando y ya poseían un gran repertorio de éxitos.
Hace unos días me entró a mí la nostalgia y
decidí volver a ver SpiceWorld. Desde que era una adolescente amante de las
Spice no la había vuelto a ver, y me daba un poco de miedo lo que podría
encontrarme, pero la verdad es que ha sido una experiencia divertida. La
película en sí es bastante fuerte y tiene algunas escenas de irse la pinza por
completo, pero como forma parte de un recuerdo de la infancia, que tiñe de rosa
todas las mierdas que en un momento dado nos hicieron felices, tengo que decir
que me ha gustado mucho la experiencia de volver a verla y que incluso la
recomiendo, pero solo a aquellas personas que fueron fanses. Con unos ojos
totalmente subjetivos, le doy un ojete de monico a las chicas picantes.
Es una maravilla dadaista!! cine surrealista del bueno!!! :D
ResponderEliminarEsta me la perdí en el cine igual que Titanic, pero del resto como dices no me perdí ni una en el cine. "Sé lo que hicisteis" no sólo me gustó cuando se estrenó, también fui a ver la segunda parte al cine, locuras de juventú.
ResponderEliminarCómo puedes darle un 'ojete de monico' con la d perlas Majorica que le has lanzado durante la crítica. Vale que es mala. Esa es su gracia, que no tiene ninguna pretensión 'oscarcista'. Pero sí, entretiene por lo absurdo! Viva Girl Power!
ResponderEliminarEn mi época tonta fui un fan de las Spice Girl, pero ni por esas me sentí atraído por la película jaja
ResponderEliminarYo, como muchas niñatas de mi época, también fui fan de las "chicas picantes" (mi favorita era Emma), pero no recuerdo mucho la película. Se que la vi en su momento, pero no me acuerdo de si me gustó o no, y la verdad es que no estoy muy por la labor de verla ahora. Me daría un poco de vergüenza propia, jeje.
ResponderEliminarSi es que no me canso de decir que esta cinta esta infravalorada! Encontrar una película que te rías tanto como con esta es tarea casi imposible... Surrealismo es poco, lo de SpiceWorld es un nivel que no tiene definición alguna XD
ResponderEliminarYo de pequeña no entendía mucho la película, la verdad. El final me parecía surrealista XD Pero me la veía toooodas las tardes, simplemente por los números musicales. Y así dejaba a mi madre en paz. A mí me dio la morriña el año pasado y me la descargué en inglés. Me sigue pareciendo graciosa pero es por lo que tú dices: la memoria de la infancia, que lo cubre todo de rosa, jajajajaja.
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