Hay ciertas películas que todo el mundo ha
visto, incluso más de una vez, simplemente porque de vez en cuando suelen
recurrir a ellas en las parrillas televisivas. Ese es el caso de Pactar con el
Diablo, película noventera donde las haya que de vez en cuando aparece en nuestros televisores al
hacer zapping. Pero a mí me gusta ver las películas bien vistas, desde el
principio, hasta el final, y a poder ser sin anuncios, y aunque había visto ya
anteriormente varios fragmentos de esta, no consideraba que “la hubiera visto”, aunque ya sabía bastante bien de qué iba.
Eso sí, aunque no la había visto nunca sentía
en mi interior el instinto de que esta era una mala película, quizás por eso
nunca había decidido verla entera. Pero buceando por Filmaffinity, cosa que me
gusta mucho hacer, interesándome por las mejores películas de Al Pacino, uno de
los actores que más me gusta ver, porque realmente disfruto de sus
interpretaciones, pude ver que esta se encontraba entre las favoritas de mis
almas gemelas y no podía creérmelo, así que decidí ver para creer y ahora ya
puedo decir si realmente la película cumple o no.
Quizás en los años noventa, los locos años
noventa, esta película destacase, pero hoy en día, que una ya ha visto de todo,
el argumento de esta película, aunque no por ello menos interesante, está más
que visto y, si se me permite, se puede calificar incluso de predecible. Y
eso que la película se esfuerza en causar sorpresa constantemente, pero no, en
mi caso no lo consigue.
Por el título, más o menos nos podía quedar
claro de qué va la película. Resulta que hay un chico joven y muy prometedor en
la carrera de abogacía que es enviado a Nueva York para elegir un jurado, y
todo resulta tan bien (para los que tienen dineros) que termina siendo
contratado en un importantísimo buffet de abogados que funciona un poco como
una gran familia, ya que le regalan un piso en un edificio donde viven todos
los importantes de la empresa.
Según va pasando el tiempo, la mujer del
protagonista empieza a notar ciertas cosas raras, pero el señor abogado, como
suele pasar en este tipo de películas, está tan inmiscuido en sus asuntos que
ni cree ni se preocupa demasiado por ella. Y lo que le pasa a la pobre mujer es
que ve demonios y tiene alucinaciones que la atormentan y la hacen pensar que
el mundo en el que la ha metido su marido está algo podridillo. Por favor
señora, qué cosas tiene, ¿la justicia podrida?
¡Qué ideas tienen estos guionistas americanos!
Y es que al fin y al cabo la película funciona como una crítica a la sociedad,
con frases bastante acertadas, por cierto, aunque hayan pasado ya muchos años sobre esta película, y también podríamos decir que Pactar con el Diablo
pudiera estar orientada a hacer un poquito de examen de conciencia, que en el
mundo en el que vivimos parece que eso se lleva poco.
Moralinas aparte, la película, en principio,
no me ha parecido un peliculón para nada. ¿Interesante? Pues sí, eso sí, y
entretenida. Además Al Pacino, como siempre, está genial e incluso mete miedo,
con esa expresión tan demoníaca que consigue sacar. Pero según mi punto de
vista esos giros finales que intentan sorprender al espectador puede que en su
momento cumplieran y resultara flipante pero a fecha de hoy es una manera de
cerrar una película un tanto regulera. Se queda la pobre a las puertas del
éxito con un ojete de monico, aunque me gustaría destacar la gran banda sonora,
muy ecléctica pero muy bien elegida.
lo que realmente merece la pena es el Libro, le da mil vueltas a la crítica social que en la película se queda en la superficie
ResponderEliminarA mí cuando la vi en el cine me gustó, y el monólogo que hace Pacino en VO está muy bien. Cierto que la película no es nada del otro mundo y recicla tópicos y clichés del genero, no es que en los 90 fuera sorprendente y ahora se haya visto todo: ya en los 90 resultaba un film predecible, aunque es cierto que en una década tan sosa no era difícil destacar. También es verdad que la moralina se hace un poco pesada. Pero a pesar de todo es un título basura que me hace gracia, siendo predecible y tópica como es, simplemente me hace gracia ver una serie b tontorrona y burra hecha con los medios y actores de las grandes producciones de Hollywood como si fuera un film serio y respetable.
ResponderEliminarYo esta película la vi muchos años después de su estreno (vamos, la hace unos tres años por primera vez) porque en un principio no me llamaba demasiado la atención, pero oye, me encantó. Tanto, que me compré de golpe la película en dvd y la novela.
ResponderEliminar