Menudo peliculón os tengo preparado para hoy, ¿eh? No os podéis quejar. O sí, quién sabe, porque si algo es cierto es que esta película tiene tantos defensores como detractores, eso sí, tanto unos como otros, se han visto sus tres horitas de metraje. Yo he estado en los dos bandos. Cuando la película se estrenó yo era una adolescente, así que me tragué todo el boom y además me enamoré de Leonardo DiCaprio. Durante un par de años estuve completamente obsesionada con esta película, y, por supuesto, la vi como unas seis o siete veces, tres de ellas en el cine. Pero unos años después no sé qué me pasó que empecé a odiarla. Hablaba de ella como si fuese una mala película y esa idea se me había quedado en mi cabeza hasta la semana pasada, que seguía pensando que Titanic era el coñazo más grande creado por el hombre.
Pero llegó el reestreno y me empezó a picar la curiosidad. A mí me pica mucho la curiosidad, soy una persona bastante curiosa y claro, yo veía que la película había vuelto al cine, con su 3D, la gente volvía a ir a verla, salía encantada, y al final acabé picando y dije: "pues venga, ya está, sin pensarlo, vuelvo a verla", y de paso aprovecho para tener, por fin, una opinión madura sobre una película que podrá gustar o no, pero hay que reconocer que tiene y tendrá ya para siempre un importante peso en la historia del cine.
Lo mejor de haber vuelto a ver Titanic, tantos años después, fue, sin duda alguna, los recuerdos que me trajo. Mi obsesión años atrás por esta cinta había hecho que varias frases y varios momentos se grabasen a fuego en mi memoria, y aunque yo creía que estaban ya olvidados, estos volvieron en cuanto empezó la película. Titanic me trasladó, no a 1912, sino al momento de su estreno en España, e hizo que me volviera a sentir como una adolescente enamoradiza capaz de creerse todo lo que salía por la boca de Jack.
Al principio me impuse a mí misma ver la película desde una perspectiva más adulta para poder valorarla, pero en cuanto empezó el idilio prohibido entre Rose y Jack me volví una romántica sensiblera y comencé a disfrutar de la película de la peor forma posible, no sin percatarme de que Titanic sí es una película correcta, con una gran dirección, una excelente puesta en escena y un guión muy sólido y muy bien encajado que hace que las horas se te pasen volando. Muy ñoña, también, una historia de amor muy de otro siglo que ahora solo nos puede hacer soñar, y conmigo lo consiguió.
No fui capaz de encontrarle un solo fallo a la película, así que ahora mismo, si soy honesta conmigo misma, no puedo hablar mal de Titanic como película. La única pega que le puedo poner es su exceso de melosismo, que puede llegar a desagradar, por supuesto. El volver a verla me ha hecho pensar en otros grandes clásicos del cine como Lo que el viento se llevó, películas larguísimas que, aprovechando un marco histórico, cuentan una historia de amor, y que ahora son clásicos inolvidables del cine, como ya lo es Titanic.
Total, que mis intenciones de volver a ver la película y criticarla en todo lo que pudiera para justificar la idea que yo tenía de ella en mi cabeza han resultado fallidas. Hasta le escribí una carta al buque de los sueños recordándole lo importante que era todavía para nosotros. Ahora mismo lo único que puedo decir es que esta es una buena película, aunque su exceso de romanticismo y nostalgia no la haga del todo de mi gusto, por eso solo se queda en el copón de película y no llega al recopetín, pero oye, creo que no está nada mal.
27 abr 2012
Titanic
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25 abr 2012
Grupo 7
Perdonad mi retraso. Si la semana pasada os decía que ahora tocaba apretar fuerte porque las oposiciones estaban a la vuelta de la esquina, esta semana os tengo que decir que me han suspendido las oposiciones y que ahora me encuentro sin absolutamente nada que hacer, y sin saber tampoco muy bien hacia dónde encaminarme. Así que estos días he estado llorando amargamente y no he visto mucho cine, pero justo el día antes de saber que ya no pisaría Sevilla este junio, fui a ver esta película de la que vengo a hablaros hoy, que ya estoy mucho más animada.
Os voy a confesar algo. A mí Mario Casas me gusta. Nunca lo he visto en una serie española, porque no soy yo mucho de ver series españolas, así que puede que ahí simplemente lo utilicen como reclamo, pero sí lo he visto en varias películas y en todas me ha parecido estupendo el chico. De hecho, si algo me animó a ver Grupo 7, fue la pareja de actores que encabezaba el cartel: Antonio de la Torre, actorazo del que soy fan fan fan fan y Mario Casas, que, como os acabo de decir, a mí me gusta.
Como sabréis si sois asiduos a mis escritos cinematográficos, me gusta mucho dejarme sorprender por las películas, ir al cine sin saber prácticamente nada sobre ellas. Por eso no me gustan los trailers, sobre todo últimamente, que si los trailers de hace cinco años te dejaban la miel en los labios, los de hoy en día te cuentan la película entera, cosa que me parece mal mal mal mal mal. Así que aguanté sin enterarme del argumento de Grupo 7 hasta que por fin llegué al cine.
Sin saber siquiera que los personajes protagonistas eran policías ni cuál era su propósito, me enganché a Grupo 7 en menos de cinco minutos, tan solo con su primera secuencia, que ya proponía mucho intríngulis. La trama de esta película transcurre en Sevilla, en la Sevilla de los años antes de la Expo 92, cuando la policía más interesada estaba en "limpiar" el centro de la ciudad de drogas, drogadictos y traficantes. Y además sale un bar muy semanasantero que mancantao. Así que todo genial.
El famoso Grupo 7 que da nombre a esta película está formado por cuatro policías, cada uno con sus movidas y sus peculiaridades, que están dispuestos a cualquier cosa por cumplir con su cometido. Sin duda alguna el gran acierto de esta película, que evidentemente no es perfecta y algunas de sus imperfecciones son fácilmente apreciables, son estos cuatro personajes. Aunque al principio los desprecias por sus rudas maneras, excepto a Mario Casas que ya nos enamora el alma desde el minuto guan, al final acabas llorando con y por ellos, porque son unos personajes estupendos, cada uno a su manera.
No obstante, además del cuarteto protagonista, algunos de los secundarios son también tela marinera, como es el caso de Julián Villagrán, que hasta hace un par de meses ni conocía, y que ahora, entre Extraterrestre y esta película, en la que interpreta a un drogadicto, me está sorprendiendo muchísimo con su manera de actuar. Al parecer ha participado ya en bastantes películas, incluso repite con el director de esta, ya que ambos habían coincidido en 7 Vírgenes (lo que le gusta a este director un siete), pero para mí había pasado siempre desapercibido.
Como bien he dicho antes, esta no es la película definitiva, pero creo que es más que recomendable. Un guión muy inteligente, que sorprende, emociona y sacude en algunos momentos al espectador, que pronto empieza a sufrir con sus protagonistas. Una dirección magnífica que pone de manifiesto que Alberto Rodríguez ha crecido desde 7 Vírgenes hasta ahora. Unos actores asombrosos, sin duda alguna lo mejor de la película. Para mí Grupo 7 es un merecidísimo Copón de película, y me atrevo a recomendárosla, porque me ha parecido de lo más interesante.
Os voy a confesar algo. A mí Mario Casas me gusta. Nunca lo he visto en una serie española, porque no soy yo mucho de ver series españolas, así que puede que ahí simplemente lo utilicen como reclamo, pero sí lo he visto en varias películas y en todas me ha parecido estupendo el chico. De hecho, si algo me animó a ver Grupo 7, fue la pareja de actores que encabezaba el cartel: Antonio de la Torre, actorazo del que soy fan fan fan fan y Mario Casas, que, como os acabo de decir, a mí me gusta.
Como sabréis si sois asiduos a mis escritos cinematográficos, me gusta mucho dejarme sorprender por las películas, ir al cine sin saber prácticamente nada sobre ellas. Por eso no me gustan los trailers, sobre todo últimamente, que si los trailers de hace cinco años te dejaban la miel en los labios, los de hoy en día te cuentan la película entera, cosa que me parece mal mal mal mal mal. Así que aguanté sin enterarme del argumento de Grupo 7 hasta que por fin llegué al cine.
Sin saber siquiera que los personajes protagonistas eran policías ni cuál era su propósito, me enganché a Grupo 7 en menos de cinco minutos, tan solo con su primera secuencia, que ya proponía mucho intríngulis. La trama de esta película transcurre en Sevilla, en la Sevilla de los años antes de la Expo 92, cuando la policía más interesada estaba en "limpiar" el centro de la ciudad de drogas, drogadictos y traficantes. Y además sale un bar muy semanasantero que mancantao. Así que todo genial.
El famoso Grupo 7 que da nombre a esta película está formado por cuatro policías, cada uno con sus movidas y sus peculiaridades, que están dispuestos a cualquier cosa por cumplir con su cometido. Sin duda alguna el gran acierto de esta película, que evidentemente no es perfecta y algunas de sus imperfecciones son fácilmente apreciables, son estos cuatro personajes. Aunque al principio los desprecias por sus rudas maneras, excepto a Mario Casas que ya nos enamora el alma desde el minuto guan, al final acabas llorando con y por ellos, porque son unos personajes estupendos, cada uno a su manera.
No obstante, además del cuarteto protagonista, algunos de los secundarios son también tela marinera, como es el caso de Julián Villagrán, que hasta hace un par de meses ni conocía, y que ahora, entre Extraterrestre y esta película, en la que interpreta a un drogadicto, me está sorprendiendo muchísimo con su manera de actuar. Al parecer ha participado ya en bastantes películas, incluso repite con el director de esta, ya que ambos habían coincidido en 7 Vírgenes (lo que le gusta a este director un siete), pero para mí había pasado siempre desapercibido.
Como bien he dicho antes, esta no es la película definitiva, pero creo que es más que recomendable. Un guión muy inteligente, que sorprende, emociona y sacude en algunos momentos al espectador, que pronto empieza a sufrir con sus protagonistas. Una dirección magnífica que pone de manifiesto que Alberto Rodríguez ha crecido desde 7 Vírgenes hasta ahora. Unos actores asombrosos, sin duda alguna lo mejor de la película. Para mí Grupo 7 es un merecidísimo Copón de película, y me atrevo a recomendárosla, porque me ha parecido de lo más interesante.
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20 abr 2012
Tesis (Vol.2)
Para que no se os haga tan larga la espera entre actualización y actualización, hoy os traigo un aperitivillo mu rico que espero que os guste mucho. Son gifs sobre Tesis, la película de la que hablábamos el último día, hechos por @untipofeliz , un chico que no puede parar de crear. ¿Qué os parecen?
18 abr 2012
Tesis
Como estaréis notando, la frecuencia de mis actualizaciones en OjeteFilms se va extendiendo en el tiempo cada vez más, pero es que ya veo el examen de la oposición al final del túnel y no sé si serán los nervios o el cansancio acumulado, pero la verdad es que cada vez saco menos tiempo y me apetece menos ponerme una película al finalizar el día. No obstante no quiero que el blog muera, así que aunque poquito, seguiré viniendo por aquí.
Hoy vengo a hablaros de una de las películas más importantes de mi vida. Si tengo que marcar un punto de inflexión en la historia de mi gusto por el cine, el encontrarme con Tesis es uno de los más importantes. La concepción que yo tenía del cine hasta que vi esta película era como algo maravilloso e imposible, como algo mágico a lo que yo nunca tendría acceso, pero después de ver la primera película de Alejandro Amenábar, quizás cuando tenía unos trece años, me di cuenta de que existía otro tipo de cine, que era un tipo de cine que me parecía mucho más interesante y ya no era tan inalcanzable.
Antes de nada quiero decir que si no habéis visto esta película la veis YA. Si tuviera que hacer una lista de imprescindibles, sin duda alguna Tesis estaría en esa lista. Y no me vale la excusa de "es que a mí el cine español no", porque aquí no salen ni putas ni travestis, ni va de la Guerra Civil. Tesis es lo que cualquiera consideraría una buena película, y más buena todavía si tenemos en cuenta que es el primer trabajo de uno de los directores más famosos del panorama español, Alejandro Amenábar, que se estrenó con este thriller de bajo presupuesto que recaudó ni más ni menos que siete premios Goya, incluído el de mejor película y mejor dirección novel.
Ángela es la protagonista de esta película, interpretada por Ana Torrent, una actriz española no muy conocida pero que ha participado en algunas películas que son ya auténticos hits. La chica esta, con sus looks noventeros de camisas anchas y vaqueros por encima del ombligo, enseñando bien el cinturón, estudia Ciencias de la Información, y está preparando una tesis (eeeeh... el título de la película) sobre la violencia audiovisual. Y ese viene a ser el tema de la película, podría decirse que Tesis es un estudio sobre lo que al ser humano le gusta la violencia. A unos más, a otros menos, pero todos, de alguna manera, nos sentimos atraídos por ella, porque al fina y al cabo ella forma parte de nosotros.
También se podría decir que el protagonista de la película es el público, el espectador, que la película está jugando constantemente contigo haciéndote pensar de hasta dónde eres capaz tú. A través de los ojos de Ángela vemos lo que podemos, aunque a veces deseamos más. Es muy interesante el modo de tratar la snuff movie dentro de la película. Probablemente, al igual que hace Ángela al principio, no nos atreveríamos a verla, aunque, si en algún momento de la película nos la pusieran, dejaríamos nuestros dedos entreabiertos para disfrutar de tan macabro festín. Seguro que alguno se queda con ganas de que la emitan al final de la película.
Me gustaría comentar que esta película ha sido tan importante para mí, y me ha influido tanto hasta el punto de transmitirme una de mis mayores fobias, que es el miedo a morir en las vías del Metro de Madrid. Puede sonar jocoso pero no lo es. Desde que vi esta película fui consciente de que una persona podía caerse a las vías del metro y morir así, de repente, sin comerlo ni beberlo, y siempre ha sido uno de mis mayores terrores, ya casi superado después de vivir en Madrid y tener que hacer uso del metro a diario, pero... no es la primera fobia que me transmite el cine.
Como dije antes, el que no la haya visto, que la vea. A no ser que seáis especialmente sensibles con las imágenes un poco violentas, aunque esta película, explícitamente, no muestra nada "muy heavy", aunque eso casi es peor, seguro que Tesis te gustará. Yo le doy un recopetín de película, por supuesto.
Hoy vengo a hablaros de una de las películas más importantes de mi vida. Si tengo que marcar un punto de inflexión en la historia de mi gusto por el cine, el encontrarme con Tesis es uno de los más importantes. La concepción que yo tenía del cine hasta que vi esta película era como algo maravilloso e imposible, como algo mágico a lo que yo nunca tendría acceso, pero después de ver la primera película de Alejandro Amenábar, quizás cuando tenía unos trece años, me di cuenta de que existía otro tipo de cine, que era un tipo de cine que me parecía mucho más interesante y ya no era tan inalcanzable.
Antes de nada quiero decir que si no habéis visto esta película la veis YA. Si tuviera que hacer una lista de imprescindibles, sin duda alguna Tesis estaría en esa lista. Y no me vale la excusa de "es que a mí el cine español no", porque aquí no salen ni putas ni travestis, ni va de la Guerra Civil. Tesis es lo que cualquiera consideraría una buena película, y más buena todavía si tenemos en cuenta que es el primer trabajo de uno de los directores más famosos del panorama español, Alejandro Amenábar, que se estrenó con este thriller de bajo presupuesto que recaudó ni más ni menos que siete premios Goya, incluído el de mejor película y mejor dirección novel.
Ángela es la protagonista de esta película, interpretada por Ana Torrent, una actriz española no muy conocida pero que ha participado en algunas películas que son ya auténticos hits. La chica esta, con sus looks noventeros de camisas anchas y vaqueros por encima del ombligo, enseñando bien el cinturón, estudia Ciencias de la Información, y está preparando una tesis (eeeeh... el título de la película) sobre la violencia audiovisual. Y ese viene a ser el tema de la película, podría decirse que Tesis es un estudio sobre lo que al ser humano le gusta la violencia. A unos más, a otros menos, pero todos, de alguna manera, nos sentimos atraídos por ella, porque al fina y al cabo ella forma parte de nosotros.
También se podría decir que el protagonista de la película es el público, el espectador, que la película está jugando constantemente contigo haciéndote pensar de hasta dónde eres capaz tú. A través de los ojos de Ángela vemos lo que podemos, aunque a veces deseamos más. Es muy interesante el modo de tratar la snuff movie dentro de la película. Probablemente, al igual que hace Ángela al principio, no nos atreveríamos a verla, aunque, si en algún momento de la película nos la pusieran, dejaríamos nuestros dedos entreabiertos para disfrutar de tan macabro festín. Seguro que alguno se queda con ganas de que la emitan al final de la película.
Me gustaría comentar que esta película ha sido tan importante para mí, y me ha influido tanto hasta el punto de transmitirme una de mis mayores fobias, que es el miedo a morir en las vías del Metro de Madrid. Puede sonar jocoso pero no lo es. Desde que vi esta película fui consciente de que una persona podía caerse a las vías del metro y morir así, de repente, sin comerlo ni beberlo, y siempre ha sido uno de mis mayores terrores, ya casi superado después de vivir en Madrid y tener que hacer uso del metro a diario, pero... no es la primera fobia que me transmite el cine.
Como dije antes, el que no la haya visto, que la vea. A no ser que seáis especialmente sensibles con las imágenes un poco violentas, aunque esta película, explícitamente, no muestra nada "muy heavy", aunque eso casi es peor, seguro que Tesis te gustará. Yo le doy un recopetín de película, por supuesto.
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14 abr 2012
Balada Triste de Trompeta
La primera vez que vi esta película la verdad es que quedé muy conmocionada, y no era capaz de decidir si me había gustado o no, porque sin duda alguna esta peli te sorprende, es imposible esperarse un desarrollo así. Eso sí, con el paso del tiempo su regustillo seguía presente, y no ha tenido que pasar tanto tiempo para que haya vuelto a volver a verla y forjarme así, finalmente, una opinión.
Las ganas de un revisionado me vinieron cuando fui a ver Extraterrestre y volví a pensar en lo actorazo que es Carlos Areces. A mí me tiene loca, me parece uno de los mejores actores españoles que tenemos, y me encanta en todos sus papeles. (Por cierto, esta semana le he escrito una carta a Carlos Areces, por si queréis echarle un vistazo.) Y si en algo podemos estar todos de acuerdo, os guste o no os guste esta película, es que Carlos Areces hace un papelón. Pero increíble, increíble. En una sola película podemos verlo hacer de todo, y todo muy bien. Y lo mejor es que él no destaca por encima del reparto, sino que el resto de actores y actrices que le acompañan están totalmente a la altura.
¿Qué me decís de Antonio de la Torre? Otro actorazo, por cierto. Su interpretación en Balada Triste de Trompeta me parece merecedora de todas las alabanzas, porque junto con Carlos Areces estos dos monstruos de la interpretación consiguen realmente marcarse un "lo nunca visto". Quizás la que a veces me chirría un poquitín, aunque luego tiene otros momentos perfectos, es Carolina Bang, la que viene a completar el trío de la muerte en esta película.
Si algo me gusta realmente de Balada..., además de la historia tan potente que cuenta, es lo bien interpretada que está. Esa misma historia dejada de la mano de unos actores equivocados habría caído en picado, porque es tan sumamente rara que necesitaba de dos locos como estos protagonistas para que la cosa saliera bien. Y en mi opinión sale muy bien. Como ya os digo, al principio me costó un poquito tragarla, me dejó totalmente picuet, pero en esta segunda oportunidad, cuando ya sabía a lo que venía, he disfrutado... bueno, sí, he disfrutado mucho, pero también me he estremecido porque me atrevería a decir que esta es la peli más jevi de Alex de la Iglesia.
Desde el primer minuto de metraje la violencia explícita está presente. Pero bueno, más o menos el cine ya nos tiene muy bien acostumbrados a soportar tiros y sangre. Lo malo es que Balada Triste de Trompeta va más allá, toca todos los palos del amplio abanico de la violencia y logra sobrecoger. La película te tiene constantemente en tensión, intentando averiguar por dónde te van a caer los palos, y da pocos segundos de respiro, algunos con una puntilla de humor, eso sí, humor del de Alex de la Iglesia, que, cuanto menos, es especialito.
Dicen algunos que esta es la película que más acorde va con la personalidad de Alex de la Iglesia, la más arriesgada por ser su proyecto más personal. Pues madre mía, este señor debe de estar tocadísimo, porque está claro que una historia así solo puede salir de la cabeza de un loco. ¿Quién no se ha imaginado alguna vez un payaso con metralleta? Eso no me parece complicado. Lo realmente complicado es hilar una historia tan compleja, que toque tantos palos y que gire tan bruscamente, y que además convenza. Una trama como esta es realmente difícil de sostener, pero Alex lo consigue.
Al igual que me pasó la primera vez que la vi, sigo pensando que llega un momento en que la película se desinfla, justo antes de todo el lío final. Llega un momento en el que el espectáculo ha dado tanto que parece que ya no se puede esperar más, aunque de nuevo el final vuelve a sorprender, aunque ya no de la misma manera. La transformación de los protagonistas, en la mitad de la película, es tan asombrosa que creo que hace el final, aunque impactante, menos prodigioso.
Por cierto, no quería terminar de hablar sobre esta película sin ponerme de pié y aplaudir los alucinantes títulos de crédito que tiene la peliculita. Im-presionantes. Nunca he visto nada igual. Qué manera de sintetizar lo que luego será la historia a la vez que te pone en situación de lo que realmente fue el siglo XX español. Si algo bueno tiene Balada Triste de Trompeta, además de un guión muy potente, unas interpretaciones deslumbrantes y demás, es el recorrido tan particular, tan "intrahistórico" que hace por la España de mediados del siglo pasado.
Me alegro muchísimo de haber vuelto a verla porque ahora sí que creo que es una película que merece la pena, sobre todo si te gusta el cine español, porque es una película tan esencialmente española que como no valores un poquito lo que viene siendo la cultura patria no creo que puedas disfrutarla al máximo. Se lleva el copón de película, por supuesto.
Las ganas de un revisionado me vinieron cuando fui a ver Extraterrestre y volví a pensar en lo actorazo que es Carlos Areces. A mí me tiene loca, me parece uno de los mejores actores españoles que tenemos, y me encanta en todos sus papeles. (Por cierto, esta semana le he escrito una carta a Carlos Areces, por si queréis echarle un vistazo.) Y si en algo podemos estar todos de acuerdo, os guste o no os guste esta película, es que Carlos Areces hace un papelón. Pero increíble, increíble. En una sola película podemos verlo hacer de todo, y todo muy bien. Y lo mejor es que él no destaca por encima del reparto, sino que el resto de actores y actrices que le acompañan están totalmente a la altura.
¿Qué me decís de Antonio de la Torre? Otro actorazo, por cierto. Su interpretación en Balada Triste de Trompeta me parece merecedora de todas las alabanzas, porque junto con Carlos Areces estos dos monstruos de la interpretación consiguen realmente marcarse un "lo nunca visto". Quizás la que a veces me chirría un poquitín, aunque luego tiene otros momentos perfectos, es Carolina Bang, la que viene a completar el trío de la muerte en esta película.
Si algo me gusta realmente de Balada..., además de la historia tan potente que cuenta, es lo bien interpretada que está. Esa misma historia dejada de la mano de unos actores equivocados habría caído en picado, porque es tan sumamente rara que necesitaba de dos locos como estos protagonistas para que la cosa saliera bien. Y en mi opinión sale muy bien. Como ya os digo, al principio me costó un poquito tragarla, me dejó totalmente picuet, pero en esta segunda oportunidad, cuando ya sabía a lo que venía, he disfrutado... bueno, sí, he disfrutado mucho, pero también me he estremecido porque me atrevería a decir que esta es la peli más jevi de Alex de la Iglesia.
Desde el primer minuto de metraje la violencia explícita está presente. Pero bueno, más o menos el cine ya nos tiene muy bien acostumbrados a soportar tiros y sangre. Lo malo es que Balada Triste de Trompeta va más allá, toca todos los palos del amplio abanico de la violencia y logra sobrecoger. La película te tiene constantemente en tensión, intentando averiguar por dónde te van a caer los palos, y da pocos segundos de respiro, algunos con una puntilla de humor, eso sí, humor del de Alex de la Iglesia, que, cuanto menos, es especialito.
Dicen algunos que esta es la película que más acorde va con la personalidad de Alex de la Iglesia, la más arriesgada por ser su proyecto más personal. Pues madre mía, este señor debe de estar tocadísimo, porque está claro que una historia así solo puede salir de la cabeza de un loco. ¿Quién no se ha imaginado alguna vez un payaso con metralleta? Eso no me parece complicado. Lo realmente complicado es hilar una historia tan compleja, que toque tantos palos y que gire tan bruscamente, y que además convenza. Una trama como esta es realmente difícil de sostener, pero Alex lo consigue.
Al igual que me pasó la primera vez que la vi, sigo pensando que llega un momento en que la película se desinfla, justo antes de todo el lío final. Llega un momento en el que el espectáculo ha dado tanto que parece que ya no se puede esperar más, aunque de nuevo el final vuelve a sorprender, aunque ya no de la misma manera. La transformación de los protagonistas, en la mitad de la película, es tan asombrosa que creo que hace el final, aunque impactante, menos prodigioso.
Por cierto, no quería terminar de hablar sobre esta película sin ponerme de pié y aplaudir los alucinantes títulos de crédito que tiene la peliculita. Im-presionantes. Nunca he visto nada igual. Qué manera de sintetizar lo que luego será la historia a la vez que te pone en situación de lo que realmente fue el siglo XX español. Si algo bueno tiene Balada Triste de Trompeta, además de un guión muy potente, unas interpretaciones deslumbrantes y demás, es el recorrido tan particular, tan "intrahistórico" que hace por la España de mediados del siglo pasado.
Me alegro muchísimo de haber vuelto a verla porque ahora sí que creo que es una película que merece la pena, sobre todo si te gusta el cine español, porque es una película tan esencialmente española que como no valores un poquito lo que viene siendo la cultura patria no creo que puedas disfrutarla al máximo. Se lleva el copón de película, por supuesto.
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11 abr 2012
Californication (1º temporada)
Largas vacaciones estas que me he tomado, y es que aunque la Semana Santa no ha cundido como debiera debido a estas lluvias primaverales que hemos tenido, me he cansado como si realmente hubiera salido en todas las procesiones que tenía que salir (que tenía que salir en once).
Pero ya estoy de vuelta aquí, en este, vuestro blog, esta vez para hablaros de una serie cuya primera temporada acabo de finalizar. Hacía miles de años que me venían hablando de esta serie. Se ve que me veían tan espabiladita que deducían que esta serie me tenía que encantar, y fueron muchos los que me recomendaron que la viera. Os contaré algo: nunca he sido yo muy de David Duchovny. Es verdad que tiene su puntito, sobre todo si tenemos en cuenta la edad que tiene, pero que no, que no me va, y mucho menos la personalidad de Hank Moody, protagonista de Californication.
¿Y qué me suele pasar a mí cuando en una serie no me acaban de entrar del todo los personajes? Pues que no me acaba de gustar tampoco. En mi caso lo que me engancha a una serie no es una buena historia, sino unos buenos personajes. Hombre, entendedme, la buena historia ayuda mucho, pero para mí no es lo primero. Sin embargo, si en el primer o segundo capítulo de una serie ya logro conectar con un personaje y empiezo a sufrir y a alegrarme con él, entonces ya estoy oficialmente enganchada. Y a Californication no me he enganchado.
Me ha gustado, claro que sí. Me parece una buena serie, con una buena historia y unas buenas tramas. Pero no me he enganchado, me daba un poquito igual todo. Supongo que el mayor reclamo que tiene la serie es el alto contenido sexual, o más que sexual erótico, que, la verdad, está bastante bien, y lo mejor de todo es que no se queda solamente ahí, en enseñar teta o menear caderas, pero ni con esas me ha terminado de convencer.
Lo que me ha dejado muerta muertísima ha sido el final de la temporada, todo mega happy con arcoiris de colores y estrellas verdes, azules y rosas. Lo que me gustaba de la serie es que era muy agridulce, como la vida misma, y ese final me ha descolocado bastante.
Ahora me encuentro en un punto que no sé si seguir con ella, si dejarla, o qué hacer. Aunque supongo que acabaré haciendo lo mismo que hice con otras series: dejarla reposar y que el tiempo decida si la echo de menos. Le doy un copón de serie pero muy flojito, porque no me ha llegado al corazón. Eso sí, no pierdo la esperanza. Otras series también me entraron regular al principio y luego acabé adorándolas.
Pero ya estoy de vuelta aquí, en este, vuestro blog, esta vez para hablaros de una serie cuya primera temporada acabo de finalizar. Hacía miles de años que me venían hablando de esta serie. Se ve que me veían tan espabiladita que deducían que esta serie me tenía que encantar, y fueron muchos los que me recomendaron que la viera. Os contaré algo: nunca he sido yo muy de David Duchovny. Es verdad que tiene su puntito, sobre todo si tenemos en cuenta la edad que tiene, pero que no, que no me va, y mucho menos la personalidad de Hank Moody, protagonista de Californication.
¿Y qué me suele pasar a mí cuando en una serie no me acaban de entrar del todo los personajes? Pues que no me acaba de gustar tampoco. En mi caso lo que me engancha a una serie no es una buena historia, sino unos buenos personajes. Hombre, entendedme, la buena historia ayuda mucho, pero para mí no es lo primero. Sin embargo, si en el primer o segundo capítulo de una serie ya logro conectar con un personaje y empiezo a sufrir y a alegrarme con él, entonces ya estoy oficialmente enganchada. Y a Californication no me he enganchado.
Me ha gustado, claro que sí. Me parece una buena serie, con una buena historia y unas buenas tramas. Pero no me he enganchado, me daba un poquito igual todo. Supongo que el mayor reclamo que tiene la serie es el alto contenido sexual, o más que sexual erótico, que, la verdad, está bastante bien, y lo mejor de todo es que no se queda solamente ahí, en enseñar teta o menear caderas, pero ni con esas me ha terminado de convencer.
Lo que me ha dejado muerta muertísima ha sido el final de la temporada, todo mega happy con arcoiris de colores y estrellas verdes, azules y rosas. Lo que me gustaba de la serie es que era muy agridulce, como la vida misma, y ese final me ha descolocado bastante.
Ahora me encuentro en un punto que no sé si seguir con ella, si dejarla, o qué hacer. Aunque supongo que acabaré haciendo lo mismo que hice con otras series: dejarla reposar y que el tiempo decida si la echo de menos. Le doy un copón de serie pero muy flojito, porque no me ha llegado al corazón. Eso sí, no pierdo la esperanza. Otras series también me entraron regular al principio y luego acabé adorándolas.
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1 abr 2012
Cerrado por defunción de Dios
Amigos cinéfilos, estamos en Semana Santa. ¿Eso qué quiere decir? Que siendo una zamorana como es, no puede sino salir a la calle a vivir estos días con mucha ilusión y mucho fervor religioso, y eso va a hacer que le tenga que dar vacaciones a mi blog, puesto que salgo, ni más ni menos, que en doce procesiones (tocando, además, que es más cansado). Así que esta es la única semana del año que no veo ni una sola película, con lo cual, no puedo comentarlas.
Con esto quiero decir que me voy de vacaciones bloggeras hasta el lunes de Pascua, pero para no dejaros con el disgusto, os quiero dejar el link a una carta muy especial que he escrito hace unos días, una carta de Perradesatan a Jesucristo, en la que hago un repaso (más o menos) al cine relacionado con la vida de Jesús que a mí más me gusta. Pinchad aquí para leer la carta.
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