Una no sabe si reír o llorar con esto de los reestrenos muchos años después que tan de moda se van a poner ahora. Porque sí, mola volver a ver ciertos peliculones en pantalla grande, pero no mola la idea de que estas vueltas a la gran pantalla sean, exclusivamente, para sacar dineros, ofreciendo unas mejoras técnicas casi imperceptibles.
En el caso de El Rey León yo no me quejo, porque no recuerdo haberla visto en el cine en su momento y la verdad es que haberla visto, después de tantos visionados en VHS cuando era pequeña, ha sido una magnífica experiencia.
Supongo que todos conocemos esta película y que no hay que hablar de su argumento o cosas así, porque la verdad es que a estas alturas de la vida ya podemos decir que El Rey León es un clásico, y no solo de Disney, sino del cine en general.
Una de las grandes bazas de esta película es su carácter más... vamos a llamarlo maduro. Sin duda alguna dentro de la larga lista de películas Disney hay algunos títulos más infantiles y otros más adultos, y la verdad es que esta película, sobre todo desde que aparecen Timón y Pumba, sin duda divertirá a los más pequeños, pero creo que para poder apreciarla en todo su esplendor hay que verla desde una perspectiva más adulta.
Para empezar, el tema que trata, aunque a los niños les encanta ser vengativos y tener mil peleítas, es un tema que solo un espectador adulto podría entender, aunque esté ya un poco chapado a la antigua. Desde que me enteré de que esta película era una revisión de Hamlet la he tragado mejor, pero si os dais cuenta, la película tiene telita en este aspecto, ya que viene a contar la historia de un joven de una corte que escapa de su casa herido por un sentimiento de culpabilidad y se da a la vida contemplativa, vida que le encanta por otra parte, pero que comprende, y ahí es donde hay que agarrarse los machos, que comprende que su lugar en la vida es el que es y por eso tiene que volver y vengar a su padre. Yo, personalmente, no estoy nada de acuerdo con estos ideales, de que cada uno tiene marcado desde el nacimiento un sitio en el ciclo de la vida y debe cumplir con lo que le toca, pienso más bien todo lo contrario, que cada uno debería encontrar su sitio, que puede ser cualquiera, y cualquiera podría ser bueno para él, y dudo muy mucho que un niño pueda comprender todo esto.
Pero claro, para eso están los secundarios. Aunque esta película no se caracteriza por ser la más divertida de toda la factoría Disney, tiene grandes momentos, protagonizados, en su mayoría, por Timón y Pumba, que son prácticamente los personajes más recordados de esta película. También Zazú y por supuesto, el raro de Rafiki, al que nadie comprende pero todo el mundo adora.
Por otro lado, y sin entrar en la magnífica animación de esta película, me gustaría hacer mención a otro de los puntos fuertes de El Rey León, que es su asombrosa banda sonora. Compuesta en su mayoría por el famoso músico Elton John, la banda sonora acompaña a la perfección a este peliculón y logra ponerte los pelos de punta. Hakuna Matata ya es no solo una expresión cotidiana sino una canción que ya casi forma parte de la cultura musical, y poca gente hay que no sepa cantarla. Pero no solo las canciones, sino también los temas musicales hacen de esta banda sonora una composición inolvidable.
Es un gustazo, realmente, ver una película como esta en pantalla grande, una experiencia que os recomiendo a todos, aunque haya que pagar el sablazo de la entrada de cine (que como la película ahora es en 3D, es más cara todavía). El Rey León sigue siendo un copón de película para mí, y aunque no está entre mis preferidas de Disney, reconozco que es un pilar básico de esta casa, y un pilar muy digno. Una película, además, que jamás envejecerá, pues su historia y sus personajes nunca pasarán de moda.
La verdad es que a mí este Hamlet con leones no me dijo nada, me dejó bastante indiferente. Prefiero otros clásicos Disney.
ResponderEliminarPara mi gusto es la mejor película de Disney, y eso que no soy mucho de esta factoría (a excepción de esta, he intentado volver a ver las películas Disney que me gustaron en mi infancia, y no pude terminar de ver ninguna), pero El rey león es dura, adulta y, en ocasiones, resulta hasta cruel, por lo que creo que es la película más "para todos los públicos" de Disney, y es que las demás me parecen excesivamente infantiles.
ResponderEliminarAquí en mi pueblo se reestrenó, pero no en 3D, así que pude verla como Dios manda.
Vista hoy, y como tantas otras pelis Disney, su mensaje es clasista e inmovilista. Sin embargo, en lo que a amimación se refiere es maravillosa. Por cierto es que una copia, además, de "Kimba, el León Blanco" de Osamu Tezuka (demasiadísimas cosas tiene en común).
ResponderEliminarYo es que esta ya la vi en pantalla grande en su dían y, la verdad, no me embelesa a mí tanto el 3D como para gastarme los dineros en ello. Pero la peli mola, de eso no me cabe duda.
ResponderEliminarPor cierto, estoy absolutamente contigo en tu visión de la vida, lo que no está preestablecido, etc...
Fue mi última película del año, la volví a ver, pero en casa. Me la sigo sabiendo entera. Yo es que de Disney soy tan fan...y esta es de mis favoritas.
ResponderEliminarMe parece que desde que salen Timón y Pumba la peli dura 5 minutos, es tremendo. Timón siempre fue mi amor.
Y lo de Hamlet es muy obvio, yo recuerdo cuando leí en el instituto la versión corta adaptada para clase de inglés, la siguiente vez que vi esta peli, me acordé xD Lo que es menos conocido y menos obvio, es que también coge cosas de un manga, llamado Kimba el león blanco. Solo hay que ver esta parte del argumento de Kimba:
"La tormenta destruye el barco, dejando a Kimba flotando en el océano. Los peces lo ayudan a sobrevivir y le enseñan a nadar. Cuando Kimba se comienza a desesperanzar, las estrellas en el cielo toman la forma de su madre, quien lo anima con orientación amorosa. Guiado por mariposas, Kimba regresa a tierra."
Es más cursi xD
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