29 dic 2011

Un, dos, tres... al escondite inglés

No creo que seáis muchos los que conozcáis esta película, pero para eso estoy yo aquí, para recomendárosla. Supongo que, al menos, sí conoceréis a su director, si estáis un poco al tanto del cine español. Fijáos lo que son las cosas que esta película de nombre tan... así de esa manera es el primer largometraje de Iván Zulueta, al que seguro que recordaréis por Arrebato, una de las más famosas películas españolas de culto.

Cuando vi Arrebato reconozco que me costó un poquito asimilar el estilo tan personal de este director, pero con esta película me lo he pasado pipa. Para empezar, es un testimonio prácticamente inigualable del mundo de la música española a finales de los años sesenta. A mí, que toda la música viejuna española me gusta mucho, ese detalle me ha encantado. Prácticamente todos los grupos que lo petaron en su momento pasan por esta película, lo que la convierte ya en un documento histórico.

Y para continuar, el propio argumento, tan surrealista pero divertido: un grupo de defensores de la buena música pop se dedica a destruir a todos los grupos propuestos para ir a un famoso festival de música europeo (vamos, a Eurovisión) porque sus canciones no son lo suficientemente buenas. Rodada al poco de que Massiel ganase el famoso festival, esta película se convierte en una parodia de la parafernalia que se solía formar alrededor de eventos como aquel.


Totalmente diferente a lo que podríamos esperar de una película de esa época, Un, dos, tres... al escondite inglés nos sumerge en el mundo de los modernillos de aquel momento para contarnos una historia totalmente surrealista y divertida cargada de escenas absolutamente excéntricas que parecen asentar las bases de lo que luego sería el estilo y el humor de otro cineasta español más famoso aún, Pedro Almodóvar.

Al parecer la película fue rodada sin guión, y poco importa, porque aunque la película avanza alrededor de la idea de cargarse a todos los grupos que sean seleccionados para ir a Eurovisión, no hay mucha trama más  que contar. No obstante, la película no es un completo sinsentido, es bastante fácil seguirla.

No apta para amantes del cine más convencional pero sí para todos aquellos, primero, interesados en la historia de la música española, y segundo, para los buscadores de joyas cinematográficas que se salen de lo que podríamos denominar "normal". Una película realmente divertida, con diálogos frescos y surrealistas, con momentos inolvidables y con José María Íñigo haciendo un papelito. ¿Qué más queréis?

A mí esta película logró sorprenderme y hacer pasar un buen rato, así que le doy un copón un de película. Además ha entrado a formar parte de mi lista de películas imprescindibles del cine español, ya que, como decía al principio, además de dar testimonio histórico es una película... que podríamos calificar de rara y original dentro de la historia de nuestro cine.

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