No, no es que el a.k.a. de la última película de la saga Scream se titule cumpleaños feliz. Es que justico, justico hoy mi blog cumple un año de vida entre todos vosotros. Lo sé, ha habido un antes y un después en vuestras vidas y queréis hacer público vuestro agradecimiento. Podéis hacerlo en el apartado de comentarios y si estimáis oportuno hacerme llegar algún regalo, podéis poneros en contacto conmigo vía mail. Pero antes de los halagos, vamos a hablar de Scream 4.
No es esta mi saga favorita del cine de terror, pero le reconozco todo el mérito que tiene. Scream ha revolucionado el género y todo lo que gira en torno a él. Vamos, paraos a pensar por un momento: ¿Qué chino de barrio no tiene la careta de Ghostface en Halloween y en carnaval? Scream ya es cultura popular.
Lo que empezó siendo una película de terror chapada en homenaje al género ha terminado convirtiéndose en un fenómeno generacional imparable. De hecho, cuando pensábamos que ya no se podía estirar más y que Sidney Prescot por fin podría descansar en paz (en el sentido más alejandrosanziano de descansar en paz, es decir, el de vivir sin asesinos alrededor), los muy cabrones de su pueblo natal vuelven para asustarla nuevamente diez años después.
Si sacamos de contexto la película y la analizamos como tal, Scream 4 es una mierda desde el minuto uno. El argumento es bastante penoso y pocas escenas servirán para el recuerdo. Vamos, que la película no se salva ni anunciando, escena por escena, que va a ser una mierda, porque si de algo peca demasiado esta cuarta parte, me parece a mí, es de su lado más cool, también llamado metacine, y es que prácticamente cada pulso del guión es explicado por alguno de los personajes, y eso me ha resultado demasiado cansino. Que está muy bien la reflexión, pero aquí no sirve eso del que avisa no es traidor. De hecho, yo lo veo más como esa fea amargada que por llamar la atención se ríe de su fealdad para que la gente piense "qué bien lo lleva, cómo acepta sus defectos y qué feliz se la ve". Sí, pero la fea que te dice que ella ya sabe que es fea antes de que tú digas nada sigue siendo FEA, al igual que esta película es REGULERA.
Pero claro, somos fans, y nos da igual. Y en vez de fijarnos en todos esos defectos nos fijamos en sus virtudes, en sus detalles, en sus homenajes, en ese maravilloso despliegue de rubias del principio de la película, en esa Courteney Cox estupenda (a la que ya se le van notando los años y a la que siempre se le notarán las costillas), en su ¿querido? David Arquette y en los ojillos de estreñida comelimones a los que Neve Campbell siempre recurre para expresar su dolor a cámara.
Si fuera yo objetiva, la película tendría una calificación bastante baja. Pero, ¿Qué es la objetividad hoy en día? ¡La objetividad está sobrevalorada! Yo he venido a dar aquí mi opinión, y por eso la indulto (un poquito) considerándola, solamente, un ojete de monico. Y ahora sí, podéis ir pasando a felicitar a Ojete Films y a desearle que cumpla muchos más.
Felicidades al blog : )
ResponderEliminarA mí Scream nunca me ha gustado, tampoco me parece lo peor, pero bueno. Aún así, me apetece ver esta. Por pasar un rato sin tener que darle vueltas a la cabeza, y a ver qué ha hecho tantos años después.
Felicidades por el año!
ResponderEliminarCon 3 posts sobre Scream (1 sobre la trilogía, uno sobre la cuarta y uno sobre los errores referenciales de la cuarta) ya he dicho todo lo que podía decir.
Pero sí añadiré que Scream no revolucionó nada. Sacó un subgénero gastado de las estanterías de los videoclubs provocando que durante lo que quedó de los 90 las películas slasher fueran sin sangre, políticamente correctas y tuvieran todas el mismo póster. Y tampoco hizo nada que no hicieran John Landis y Joe Dante al inicio de los 80, usando películas de terror para hablar de las películas de terror. Para analizar algo hay que hacer algo más que decir en voz alta: "oh, esto es como la peli ésa".
Tampoco profundiza demasiado, ya que referencia películas, cuando lo hace bien, que son conocidas por el gran público ni que sea de oídas, no sólo los fanáticos del cine de terror. Es un tipo de película de terror indicado para la gente que no conozca mucho el género o se inicie en él.
Feliz clumpeaños, ojete films!!
ResponderEliminarScream 4 me gustó tanto como las anteriores (pero no está a la altura de la primera), pero su mayor virtud es a la vez su perdición; es más de lo mismo.