¡Qué mejor que el día de Nochebuena para hablar de asesinos en serie! Supongo que, hablando de Dexter, sobran las presentaciones. El que no sepa quién es no es digno de entrar en mi blog, así que me voy a ahorrar todo el rollo de "Dexter es esto por el día y esto por la noche" para pasar directamente a lo bueno. Además, tanto la serie como el personaje de Dexter han evolucionado tanto que ya no solo tenemos que hablar de un policía asesino. Gracias a esta quinta temporada, creo yo, ya podemos hablar de que Dexter es una persona.
Spoilers a cascoporro
La quinta temporada arranca justo después de que Dexter encontrase a su mujer muerta y desangrada y a su hijo revolcado en su sangre. Un buen susto nos llevamos cuando oímos decir a Dexter que había sido su culpa, yo ya me llevé las manos a la cabeza pensando que esta sería la temporada en la que veríamos caer a Dexter, pero, afortunadamente, no lo ha sido. Esta ha sido la temporada en la que hemos descubierto que Dexter todavía tiene esperanza. Que por mucho que Harry diga, Dexter es humano. Está locatis, pero es humano. Y hay que quererle.
También hemos conocido un nuevo personaje que ha sido el encargado de conducir la trama principal a lo largo de la temporada: Lumen. Una zorra. A la pobre Lumen la raptó un señor que quería "take it!!" y que recogía animales muertos, y la encerró en su casa. Dexter llega a ella por casualidad, porque el destino es así, ya que Dexter descubre que el señor que recoge animales muertos también tira rubias en barriles, así que decide matarlo, y cuando está al lío se da cuenta de que ha sido visto por Lumen, así que claro, algo tiene que hacer con ella. Al final se la tira. ¡Qué tía! Menos mal que había sido violada y torturada, que si no se lo monta con Dexter nada más verle. No la culpo, yo también lo haría.
Por otro lado, en la comisaría de Miami siguen resolviendo crímenes. Allí no han cambiado mucho las cosas: Masuka sigue siendo un guarrillo, LaGuerta una lagarta, Ángel es majísimo y yo también me casaría con él y Deb sigue soltando seis tacos por cada cinco palabras que dice. Deb se echa novio, Quinn, que a su vez está investigando a Dexter porque cree que está relacionado con el caso de Trinity y la muerte de Rita, y la cosa se acaba liando tanto que Quinn acaba acusado de asesinato. Que pobre Debra, tío que toca, tío que condena. Pero no, esta vez las cosas terminan bien para la nueva pareja.
Esta quinta temporada ha estado a la altura de un personaje tan grande como es Dexter. Desde el magnífico primer capítulo hasta el último, que casi me provoca un ataque de ansiedad, en esta quinta temporada no han parado de suceder cosas haciendo que la tensión fuera, a veces, insoportable. Cuando creíamos que las cosas no podían complicarse más, siempre ocurría algo, y lo mejor de todo es que finalmente todo se ha resuelto de una manera totalmente coherente, lo cual demuestra que los guionistas son dioses.
Vamos, que esta quinta temporada mancantao, se me ha pasado volando y me ha dejado con ganas de mucho más. Eso sí, el cuerpo ya me va pidiendo un poquito de ver a Dexter jodido de verdad, porque si algo he pensado yo siempre, es que esta serie acabará el día de Debra tenga que detener a su hermano y se dé cuenta de la mierda de vida que tiene, puesto que su padre era un hijo de puta y su hermano un psicópata. Un recopetín de serie para Dexter y un "ay omá, qué rico" para Michael C. Hall.
La serie es buenísima... pero los libros no tanto. Me leí el primero en el que se basó la serie y no es nada del otro mundo, la serie es muchísimo mejor.
ResponderEliminarY tanto!
ResponderEliminarYo me regalé por las navidades pasadas los dos primeros libros y... ¡madre mía! lo que me costó leérmelos!
Y lo mismo con True Blood
ResponderEliminar¿Dexter se convierte en persona? Qué fuerte, prima... La verdad es que yo sólo vi las dos primeras temporadas. No porque no me gustaran, que en general me divirtieron, sino porque me da una pereza tremenda bajarme series (no verlas: bajarlas).
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