Soy muy fan del cine español, y toda película que tiene cierta relevancia dentro del cine patrio procuro verla. Esta, en concreto, tuvo su relevancia por la nominación en los pasados Goya a Alex Angulo por su trabajo como secundario en esta película, y desde entonces me dije a mí misma que debería verla, pero como siempre me pasa, lo fui dejando lo fui dejando hasta hace un par de días.
Por otro lado, también me suelen interesar los biopics, aunque para que me interesen, la persona a la que traten me debe hacer un poquito de gracia. Los biopics megadramáticos en los que todos mueren y cosas de esas suelo evitarlos, pero los biopics sobre personajes tan curiosos como Vázquez, el famoso dibujante de tebeos español, me entran bastante bien.
Aunque yo nunca he sido una gran amante de los cómics y además, si me tengo que quedar con una historieta española, me quedo con 13, rué del Percebe, he de reconocer que la vida del gran Vázquez me ha parecido apasionante. Vázquez fue un "historietista" de la editorial Bruguera, una de las más famosas en España, para la que trabajaron también Escobar o Ibáñez. Era conocido por ser moroso profesional, es decir, se dedicaba a estafar a todo el que podía, pero a pequeña escala, y en sus ratos libres, creó algunos de los personajes más famosos del tebeo español, como Las hermanas Gilda, La familia Cebolleta o Anacleto, Agente Secreto.
Al pintoresco dibujante lo interpreta Santiago Segura, al que no creo que le haya costado mucho meterse en el papel de hombre mujeriego y algo caradura, no porque él sea así, sino porque se parece bastante a otro de sus personajes más famosos y que sobra nombrar (aunque sin resultar repulsivo). Ciertamente, y prácticamente como siempre, Segura está perfecto como Vázquez, el papel le viene al pelo (sin tener él nada de eso).
Pero no es Santiago Segura todo lo que reluce, porque, como ya parece habitual en este tipo de películas, junto a él aparecen un gran elenco de personajes caricaturescos, desde el maravilloso Enrique Villén, actor que me encanta y que siempre suele estar relegado a curiosos personajes secundarios, hasta Manolo Solo, pasando por la aparición estelar de mi queridísimo Carlos Areces.
El gran Vázquez consigue mantener un tono bastante equilibrado a medio camino entre la comedia y la tragedia, pero sin perder nunca el sentido del humor. Se muestran situaciones muy duras, pero en todas se consigue sacar una sonrisa al espectador, que enseguida cae rendido a los encantos de Vázquez. Por supuesto, es una película bastante entretenida, la hora y media se pasa alegremente, pero no ha habido nada en ella que me haya hecho considerarla algo para recordar.
No podría decir nada especialmente malo de ella, pues pienso que es una película correcta en la que todo parece estar bien hecho, pero la verdad es que no ha tocado mi corazoncito: ni como comedia me ha hecho soltar una carcajada ni como tragicomedia ha conseguido sobrecogerme. Una película simplemente interesante para conocer la vida de un peculiar personaje español, pero nada más. Así que se ha quedado en el ojete de monico.
A mi esta película me pareció de lo mejorcito estrenado el pasado año, junto con la bizarra, grotesca y extravagante Balada triste de trompeta.
ResponderEliminarEl gran Vázquez tiene, como tu dices, comedia y drama a partes iguales, pero la parte cómica suele acabar pasando por encima de los hechos más tristes, y en ese sentido me recordó a Ed Wood, la mejor película de Tim Burton, bajo mi punto de vista.
Si al gran guión le sumamos un diseño de producción extraordinario y visualmente llamativo, con una buenísima recreación de aquellos años, lo que obtenemos es una película española imprescindible.
By Vazquez, siempre me llamó la atención la forma en que firmaba sus tebeos. Yo sí que leí algunos de los que hizo cuando era pequeño. Bueno, cuando yo era pequeño no Vázquez. Aunque Superlópez sigue siendo mi favorito.
ResponderEliminarLos biopics nunca me han interesado demasiado, ya que no se trata de documentales sino de ficción sobre personas reales, por eso cuando me interesa realmente un personaje busco libros o documentales con información más fiable. Aunque se base en hechos reales, una película es una película, en otras palabras: ficción.
Hay excepciones, me gustó mucho la peli de The Runaways posiblemente por su potente banda sonora, pero esta no me llamó especialmente la atención. De Óscar Aibar prefiero la estupenda Platillos volantes (también basada en hechos reales). De Aibar también merece la pena leer Making Of, donde de nuevo mezcla realidad y ficción, esta vez para contar lo horrible que fue rodar Atolladero.
Yo me llevé una sorpresa cuando vi la película antes de los Goya. Esperaba una mierda importante y me encontré con una película correcta que me gustó bastante. Y ahora leyéndote me he llevado otra sorpresa más porque he descubierto que recuerdo la película con cierto cariño. Como bien dices no es de las de recordar, pero deja buen sabor de boca.
ResponderEliminar