1 mar 2013

Memorias de un zombie adolescente

No sé por qué me sigo emocionando a tope con películas como esta. Creo que es la alargada sombra de Zombies Party, película que me gustó tanto que todavía me hace confiar en el resto de películas sobre zombies que se siguen haciendo. La cosa es que esta película aunaba mis esperanzas de que toda película de zombies es divertida y mis añoranzas por la serie Skins, ya que el protagonista perteneció a la segunda generación de esta serie, y bueno, pues que me fui al cine a verla.

Lo interesante de esta película es que empieza después del apocalipsis zombie. Se presupone ya que los zombies pueblan la tierra y solo queda un reducido grupo de supervivientes humanos que, comandados por el siempre genial haga lo que haga John Malkovich en el papel de jefe del ejército de humanos que luchan contra los zombies, quieren acabar con todo zombie "viviente".


La hija humana del jefe de los humanos pertenece a este ejército y es una luchadora maravillosa, pero, después de una batallita zombies-humanos resulta ser la única superviviente en medio de un gran número de muertos vivientes y, para su sorpresa, uno de esos zombies, concretamente el que se acaba de comer a su novio de toda la vida, la ayuda a sobrevivir. La pobre chica tendrá que convivir con este zombie por una temporadita y comprenderá junto a él que el ser zombie se puede curar. ¡¡Los zombies pueden volver a la vida!! ¡¡Viva!!

Y ya está, esa es toda la originalidad de esta película, que mal no está, pero que tampoco me ha parecido nada del otro mundo. Tratando el tema (tan tratadísimo, por cierto) zombie de nuevo, pero desde este otro punto de vista tan interesante, lo menos que se podía era haber montado un peliculón, pero no ha podido ser.

Eso sí, la película se deja ver y entretiene, además de que cuenta con una banda sonora muy bonita. Zombies para modernos de mierda, me parece a mí. Si la película no pareciera hecha para tumblr quizás habría podido explotar un poquito más lo que tenía. Se queda en el ojete de monico por ser tan mediocre. 

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