Decía una típica canción de mi tierra: "las vueltas que da el mundo, válgame el cielo..." y saco esto a colación porque Bonnie and Clyde ha sido una película que he tenido presente desde hace muchísimos años pero que, por lo que fuera, le tenía una manía horrible. Sin exagerar ni siquiera un poco, os puedo decir que me he pasado los últimos doce años de mi vida odiando esta película sin motivo aparente. Y tiene que llegar un libro a ponerme la miel en los labios y a hacerme desear una de las películas más injustamente poco conocidas y recordadas de la historia de Hollywood.
Bonnie and Clyde es la historia de una pareja de ladrones que casualmente une el destino y bueno, ya sabéis cómo se las gasta el destino, cuando se cruza se cruza y te cambia la vida por completo. Clyde conoce a Bonnie y Bonnie es una rubia muy intrépida y muy de armas tomar que hará vivir a Clyde una vida que ni se imaginaba. Juntos recorrerán los Estados Unidos atracando bancos un poco a lo Robin Hood, robando a los ricos y defendiendo a los pobres. Son los años de la Gran Depresión americana, cuando la economía estadounidense más se tambaleó y cuando ser un bandido podía ser una bonita manera de ganarse la vida.
Cada vez tengo más claro que hay películas que llegan a ti cuando ya estás preparada para verlas, y Bonnie and Clyde me lo ha vuelto a demostrar. He decidido ver esta película justo cuando ya estaba preparada para apreciar todo lo bueno que envuelve esta cinta, que es mucho.
Al parecer hace muchos, muchos años, a Warren Beatty, guaperas de entonces, se le metió entre ceja y ceja sacar esta película adelante, y por lo que he leído no lo tuvo nada fácil. Esta película suponía romper con un montón de reglas que el clásico Hollywood había forjado y fijado durante años y eso no gustaba a nadie. Al menos a nadie con dinero. Pero mira, al final lo bueno prevalece y esta película ha conseguido sobrevivir al tiempo y conservarse estupendamente. Bonnie and Clyde, es, sin duda, una de esas películas que se pueden disfrutar en pleno siglo XXI: el tiempo solo ha jugado en su favor.
El encanto de estos personajes pocas veces se da. La complicidad traspasa la pantalla y no solo Bonnie acaba enamorada de Clyde y viceversa, sino que el espectador, inevitablemente, termina uniéndose a la banda que lideran estos dos personajes, al menos con el corazón, deseando que todo les vaya bien y que todo salga según lo planeado.
Por mucho que quiera, no puedo imaginarme el impacto que tuvo que causar una película como esta: tan violenta, tan sexual, tan apasionada, tan verdadera, en una sociedad tan acostumbrada a que el cine fuera solo un rincón maravilloso donde nada malo podía pasar. Sin duda alguna, seguiré leyendo mi libro y seguiré comentando por aquí todas las películas que podría haberme perdido, y que, seguramente, como esta, serán un copón de película, como mínimo.
¿una de las películas más injustamente poco conocidas y recordadas de la historia de Hollywood? ¿pero quién te ha dicho semejante tontería de todo un clásico? más bien al revés, teniendo en cuenta algunas de las películas que se han estrenado ahora.
ResponderEliminarPor lo que dices, intuyo que el libro de que hablas podría ser "Moteros tranquilos, toros salvajes", de Peter Biskind, que lo leí hace como 6 o 7 años porque siempre me ha interesado mucho la época de la que habla, del nuevo Hollywood que surgió a finales de los 60 y en los 70, influido por otros cines y quitándose de encima las formas de un cine clásico que ya agonizaba.
ResponderEliminarY "Bonnie & Clyde" es una de esas películas que contribuyeron a cambiar esa visión del cine, sus creadores la hicieron después de ver varias veces películas de Truffaut y Godard, de hecho, antes de que la dirigiera Arthur Penn (tío de Sean) querían que lo hiciera Truffaut. Y se tuvo que estrenar de tapadillo porque a Jack Warner no le gustaba nada, hasta que el runrún hizo que le diesen mejor trato. Y en el año que se estrenó en 1967, también llegó otra joyita como es "El graduado". Una gran época para el cine.
Una de las cosas que dieron más que hablar de "Bonnie & Clyde" fue su franqueza sexual, poco vista en la gran pantalla en esa época, con cosas obvias como la impotencia/homosexualidad latente de Clyde y detalles más metafóricos como este
http://www.youtube.com/watch?v=h96reQbfL6k
Y también para recordar esas persecuciones a ritmo de música de banjo, que para eso andan por Oklahoma y estados similares, o el tiroteo final, en la que no se dejaba nada a la imaginación del espectador. Es muy cierto lo que dices, hay películas que hay que ver en un determinado momento, cuando ya estás preparado para verlas. Yo ahora veo pelis que hace años ni me planteaba hacerlo y pelis que hace años veía y que ahora ni me interesan