Nunca me han gustado los superhéroes, y aunque sé perfectamente que no me gustan porque nunca me han gustado, a veces me intento convencer a mí misma de que podrían estar bien y acabo picando, sobre todo con películas más que con cómics, creyendo que a lo mejor me estoy perdiendo algo interesante.
Con todo el boom de Los Vengadores que se vivió el verano pasado y la buena acogida que tuvo la película y la gran recaudación y las buenas críticas decidí que, aún sabiendo que ninguna de las historias de Los Vengadores por separado me habían hecho especial gracia (quizás un poco más la de Iron Man, pero vamos, que podría vivir perfectamente sin haberla visto) la película de todos unidos formando un solo pueblo podría estar muy bien. Pero me dije una cosa a mí misma: "Beatriz, si quieres ver Los Vengadores, podrías ver antes El Capitán América, que al fin y al cabo no tienes ni puta idea de quién es ni qué ha hecho en la vida".
Esto me lo dije en verano, pero mira, fue pasando el tiempo y pasaron también las estaciones, y casi me pilla la primavera sin haber visto al Capitán América pero al final saqué fuerza y valor suficiente para ver a Chris Evans interpretando a otro superhéroe que no es tan fantástico.
A lo mejor hay algún excluido social como yo hasta hace una semana que tampoco sabe quién es El Capitán América. Pues os lo voy a contar así a grandes rasgos: el Capitán América es un experimento científico de los estadounidenses. Se propusieron crear un superhombre para poder tener un superejército como arma para vencer a Hitler pero al final la cosa quedó solo en uno, que motivadísimo decidió ganar él solito la II Guerra Mundial.
No me mires las tetas, no soy un hombre objeto
No sé cómo serían los comics porque repito, no he tenido jamás una historieta del Capitán América en mis manos, pero sí puedo deciros sin miedo a equivocarme que la película es una puta basura. Pero mala, mala, mala. Y lo de "bueno, pues al menos es entretenida", pues os habrá entretenido a vosotros, porque yo me la he tenido que ver de tres veces de lo mala y aburrida y carente de interés que me ha resultado.
Qué malas actuaciones pero sobre todo, qué horror de guión. Qué diálogos. Me daba la sensación de que estaba viendo una película de Errol Flynn pero de las muy malas. Qué película de aventuras ni qué niño muerto. A esta película no hay por donde cogerla, solo hay por donde vomitarla. Lo único que me he creído de toda la película fueron esas ganas de luchar y morir por su país del protagonista, ese valor innato que tienen algunos estadounidenses, pero el resto de personajes han sido trasladados a la gran pantalla de la peor manera posible, por no hablar del supervillano, que es la supermierda. Y no hablemos de la historia de amor que es simplemente ridícula.
Nunca pensé que vería una película de superhéroes peor que Thor pero mira, la vida siempre te sorprende. Así que ojete de dromedario en toda la cara de Chris Evans y ahora ya no sé si ver Los Vengadores, porque como sea más de lo mismo voy a tener que lanzar excrementos a mi ordenador y no quiero.
Pues Avengers es un mojón de cuidado.
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