Hay películas cuyo título basta para describir las emociones que pueden despertarse al verlas, y esta es una de ellas. Poco se puede decir de una película de principios de los noventa cuyos protagonistas son el famoso dúo cómico Martes y 13. Que conste que me animé a verla porque soy ultrafan de estos dos personajillos, pero claro, a la película le han pasado ya muchos años por encima.
Es mala, mala, mala. Pero te ríes. Y yo creo que eso es lo que cuenta. Así que ojete de dromedario.
Es muy mala pero te ríes, ese es el diagnóstico más adecuado que puede hacerse de esta película. Yo recuerdo ir a verla de pequeño al cine cuando se estrenó, hace como 20 años.
ResponderEliminarHay un montón de momentos surrealistas memorables, como cuando están en el centro comercial y salen en las pantallas con la apariencia que tienen en ese momento. Y como olvidarse de Esther de Prado como Puri, que bien estaba su momento ante el televisor, jajaja. Una película que cada vez que la veo me parto de risa