Cuando la semana pasada fui al cine a ver la primera parte de la séptima (y última) entrega del señor Potter recordé que la sexta me había gustado más bien poco, pero no recordaba muy bien por qué. Solo recordaba una de las razones, que era porque parecía más Melrose Place que Harry Potter, pero realmente mi cabeza había olvidado la mayor parte del contenido de la película, así que decidí volver a verla para refrescar mi memoria. Y cuál ha sido mi sorpresa, que después del segundo visionado me he llevado una impresión todavía peor.
Sin duda alguna ya puedo decir que esta sexta película es la peor de la saga. El libro lo recuerdo entretenido, y con finalazo, pero en la película no sé qué coño han hecho que se han pasado por alto todo lo bueno para darle importancia a todo lo malo. Para empezar, me hace mucha gracia que la hayan titulado el misterio del príncipe, cuando el misterio del príncipe casi es lo menos importante en la película y además se resuelve de una manera un tanto... vamos a llamarlo cutre.
Tiene partes divertidas, eso sí, pero creo que en el sexto libro ya había demasiada chicha voldemortiana como para distraer al espectador con la vida amorosa de Ron. Que no digo que no me interese a mí su vida amorosa, que desde que estoy enamoradísima de Ron ahora todo su mundo me interesa mucho más, pero, no sé, me esperaba mucha más acción.
No obstante hay una escena en esta película que me ha encantado. Anticipa el estilo de la primera parte del séptimo capítulo en su carácter y en su oscuridad. Es la escena del campo de trigo o maiz o lo que sea que rodea la casa de los Weasly, cuando, en la noche de navidad se aparece la locatis de Bellatrix. Pero claro, una buena escena no salva una película tan mediocre.
Otra cosa que también me ha gustado es miniVoldemort. O lo que es lo mismo, el niño que interpreta a Tom Riddle. Ha sabido darle a su personaje un toque misterioso y arrogante que hacen que casi se convierta en el mejor personaje de la película. Aunque el nuevo profe de pociones tampoco está nada mal, pero no tiene tanto carisma.
Por otro lado, la película parece que está hecha con corta-y-pegas, porque hay algunos saltos de escena a escena que no se sabe muy bien a qué vienen ni cómo se llega ahí. Además, la mayoría de las cosas que se muestran en la película no quedan bien explicadas, y para aquel que no haya leído los libros... probablemente esta película sea un auténtico caos. Y no, no me vengáis con que el auténtico fan de Harry Potter ha de haberse leído los libros porque si no menudo fan. Me gustaría saber cuántos de vosotros habéis leído El señor de los anillos para poder tener voz para admirar las películas. Aunque esta saga sea una adaptación, las películas están obligadas a funcionar como tales, y eso significa que cualquier persona debería poder entenderlas haya leído o no los libros anteriormente.
Total, que cacafuti. Esta película me parece la mierda y me da rabia tener que comprármela por aquello de tener toda la saga en dvd, pero aún así, creo que se la pediré a los reyes estas navidades. Por mi parte, esta sexta parte se lleva un ojete de dromedario.
La peli tiene un punto oscuro, pero no es suficiente. Demasiada trama amorosa adolescente y poco "vida de Voldemort". A mi no me gustó. Me quedaré siempre con la primera y la tercera entregas de la saga. El resto, creo, es muy irregular (aunque no he visto la primera parte de la última peli aún). Pienso, igualmente, que tendría que haberse "aligerado" la salida de la saga con una peli por año. Ya es cansina.
ResponderEliminarA mí es que Harry Potter nunca me ha acabado de convencer al 100%. Sé que de pequeño hubiera flipado colorines y, de hecho, valoro todas las cosas buenas que tiene (que son muchas), pero otras no me acaban de cuajar (empezando por la duración de las pelis, que se pasa de épica).
ResponderEliminarPienso exactamente como tu. Una lástima de película. Se me hicieron largísimas todas las escenas pesadas e hicieron cortísimas las que deberían ser largas y tensas.En fin...
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