El Hotel Chelsea es uno de los rincones más especiales de la ciudad de Nueva York. Está situado en la 23, entre la séptima y la octava avenida. Ya solo el edificio, visto desde fuera, es espectacular, pero el hotel se vuelve increíble cuando conoces las historias que ocurrieron al otro lado de su fachada.
El edificio fue construido a finales del siglo XIX, aunque no abrió como hotel hasta 1905. Si por algo es realmente conocido este hotel es por la cantidad de huéspedes famosos que ha tenido, muchos de ellos de larga temporada. Así entra en contacto directo con el cine, ya que han sido varios los actores y directores que han vivido algunas etapas de sus vidas entre sus paredes. Arthur C. Clarke se alojaba en este hotel mientras escribía el guión de 2001: odisea en el espacio, y Stanley Kubrick, director de la película, también vivió aquí. Otros huéspedes famosos han sido Uma Thurman, Milos Forman o Jane Fonda.
Era tan grande la influencia de este hotel en los artistas que muchos trasladaron las historias del Chelsea a sus medios de expresión artística. Andy Warhol rodó allí su película Chelsea Girls, y este hotel ha aparecido en otras muchas películas como Sid y Nancy, película que narra los últimos días de la novia del líder de la banda Sex Pistols, que apareció asesinada en el hotel, o Chelsea Walls, película dirigida por Ethan Hawke, mítico huésped del hotel, que narra la vida de varios artistas en busca de inspiración.
Otra de las atracciones que ofrece este hotel, u ofrecía, pues ahora mismo está cerrado, es la de ver fantasmas. Muy poca gente sabe realmente lo que ha ocurrido realmente dentro de este hotel, donde ha llegado a haber muertes, asesinatos y ataques de locura entre sus inquilinos. Y si a eso le sumas que algunas personas aseguran haber visto fantasmas, entre ellos el de Dylan Thomas, escritor galés, paseándose por el lugar, la magia de este pequeño rincón de Manhattan no ha podido parar de crecer.
Sin olvidar la el polvo que echaron allí Leonard Cohen y Janis Joplin que dio lugar a la canción más bonita ever
ResponderEliminarMuy interesante. También se dice que este hotel hay una habitación -la 218- donde se suelen producir suicidios. Saludos. Borgo.
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