No obstante, a fecha de hoy, aunque en su momento disfruté
mucho la serie, tengo que decir que de ninguna manera esta podría incluirse
entre mis series favoritas. Ahora la veo y me parece una serie bastante tonta y
bastante superficial, pero oye, entiendo que haya gente a la que le encante porque a mí, en su momento, me gustó bastante.
Sea como fuere, la cosa es que me hacía ilusión visitar la
famosa casa de Carrie, protagonista de la serie, y recorrer el barrio en el que
ella tan feliz vivía. No me extraña que viviera tan feliz porque el barrio
donde se encuentra en la realidad esta casa es una pasada, es una de mis zonas
favoritas de Nueva York. (Por cierto, es el mismo barrio en el que podemos
encontrarnos con el edificio de Friends).
En el número 63 de Perry Street una cadena impide el acceso
al portal del edificio de apartamentos donde Carrie vivía, con un cartel que
pide a los fans de la serie que respeten la propiedad pues allí vive gente que
no quiere ser molestada. En el mismo cartel podemos leer que, en una especie de
urna colocada a la izquierda, podemos dejar donaciones para una asociación
relacionada con los animales.
Siguiendo la misma Perry Street hasta el final y luego
girando a la derecha nos encontramos con otro de los lugares recurrentes de
Carrie en la serie: Magnolia Bakery. Normal que Carrie fuera tantas veces a
esta pastelería porque sus cupcakes son IMPRESIONANTES. Gracias a la serie esta
pastelería se ha hecho muy famosa y siempre suele haber colas de fans en la
puerta que también quieren probar los apetecibles pastelitos que Carrie se
metía pa ese cuerpazo que tiene. Merece la pena hacer este pequeño paseo por los escenarios de Sexo en Nueva York solo por probar uno de los deliciosos cupcakes.
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