Esta era una película que, en principio, no me atraída demasiado pero que me obligaba a ver, de alguna forma, por su éxito en los Oscars (y no solo en los Oscars) y sobre todo por su premio a mejor guión. La verdad es que las películas sobre reyes y líos de corte no me suelen llamar mucho, y aunque las que he visto, creo recordar que en general me han gustado, ninguna logra llegarme al corazoncito o llamarme la atención de una manera especial porque las historias que cuentan sobre esos reyes o reinas son demasiado... poco terrenales.
Pero El discurso del rey tenía bastantes puntos a favor, además de todos sus premios, para que yo quisiera verla, y al final ha sido en el viaje de vuelta de Rumanía, aburrida, en un tren, a las siete de la mañana, cuando me he decidido a darle al play. El peor contexto posible para ver una película como esta... O tal vez no. La película me cautivó desde el principio y me hizo el viaje realmente corto, cosa que es de agradecer, pero es que además consiguió sorprenderme y emocionarme, cosa que, por supuesto, me encantó.
El discurso del rey trata sobre... podría decirse que el colmo de un rey. Aunque en el caso de los españoles, nosotros también tenemos un rey al que no se le entiende del todo bien (pero eso es ahora, porque está viejuno) realmente cuesta imaginarse la figura de un rey tartamudo, como lo fue el rey Jorge VI de Inglaterra. La película se centra en la historia de superación de este rey, que comienza mucho antes de que él pudiera imaginarse que algún día fuera a ser proclamado rey y termina con el famoso discurso del rey dado por radio a todos los países del imperio británico al comienzo de la II Guerra Mundial.
Una de las cosas que más me ha gustado de esta película es el enorme despliegue de actores conocidísimos ya en cualquier producción británica de renombre. Bueno, realmente, habiendo visto las películas de Harry Potter, ya eres capaz de reconocer unas cuantas caras en casi cualquier película británica. En esta película, por ejemplo, contamos con la corta pero estupenda aparición de Michael Gambon (Dumbledore para los amigos, interpreta aquí al rey Jorge V) y con la peculiar cara de Timothu Spall, que para mí siempre será Colagusano. Y Helena Bonham Carter, por supuesto, cuyo papel en esta película interpretando a la reina Elizabeth en nada se asemeja a su interpretación de Bellatrix Lestrange, aunque está igual de estupenda cuando se contiene y habla bajito. Aunque si hablamos del reparto, destaca de una manera abrumadora por encima de todos los demás Colin Firth, que hace un papelón de quitarse el sombrero e incluso el sujetador.
Pero lo que más me ha gustado de esta película no han sido los actores, que son increíbles, ni el guión siquiera, que también me parece correcto hasta rozar la perfección, sino la dirección. Los movimientos de la cámara, la composición de planos, y también la fotografía, la banda sonora... todo es... como muy inglés, como muy "como debe de ser". Sin duda alguna este es el aspecto que más me ha sorprendido y con el que más he disfrutado en esta película.
Total, que El discurso del rey me ha parecido lo más en muchísimos aspectos, y por eso quiero recomendárosla, si todavía no la habéis visto. Eso sí, estamos hablando de una película cuyo protagonista es un tartamudo, así que para poder disfrutar al cien por cien de la excelente interpretación de Firth, por favor, vedla en versión original, porque merece la pena. Así que le doy un recopetín de película y me quedo más tranquila sabiendo que la pasada edición de los Oscars fue más justa de lo que ha solido ser.
A mí me gustó mucho cuando la ví, por todas las cosas que has comentado. Estos británicos cuando se ponen a hacer producciones de época son de lo mejorcito. Nunca me ha gustado mucho Colin Firth, me ha parecido un tanto soseras, pero en esta peli está magnífico. Y Helena Bonham Carter demuestra que con lo rarita que es en la vida real sabe bordar los papeles de época. Eso sin olvidarse de Geoffrey Rush como el logopeda, también espléndido.
ResponderEliminarA muchos modernillos (esos que son como Garci pero al revés y odian todo lo que suene a antiguo) les tocó las narices que ganara los Oscar por encima de la sobrevalorada "La red social", que si era darle premios a cine rancio antes que a una película que captaba la esencia de la actualidad, bla, bla, bla. Yo me lo pasé bastante mejor con las peripecias del rey tartamudo que con las del sieso creador del Facebook.
Hombre, a mí La Red Social también me gustó mucho, la verdad es que cualquiera de las dos podrían haberse llevado el Oscar, pero la verdad es que esta es una película magnífica.
ResponderEliminar¡¡Cómo te has podido olvidar de nombrar Geoffrey Rush en los actores!! Para mí, mucho antes que Colin Firth, que lo hace bien, está Geoffrey Rush, la verdad. Me parece el alma de la película. Sin su personaje, habría sido más aburrida, más tópica, menos divertida, menos ácida. No sé, para mí el lleva el gran peso, y creo que es muy culpable de que la película destaque. Sus escenas son de lo que más recuerdo.
ResponderEliminarAunque sí, Colin Firth y Helena están muy bien también. Pero a mí me ganó Rush xD
La verdad, yo creo que esta película gusta porque es inglesa. Es decir, tiene un toque distinto, está muy bien hecha, pero es algo más; si fuera americana sería otra historia. Es como tú dices, es todo muy inglés. Para mí el tono inglés, Geoffrey Rush y la escena final son lo mejor de la peli.
Estoy de acuerdo, a mí me ha gustado la peli porque es como superrefinada xD
ResponderEliminarCoincido con la persona que ponía enfasis en Geoffrey Rush, además pensé por un momento que si se moría Ian McKellen teníamos sustituto para Gandalf.
ResponderEliminarEn cuanto a la pelicula, me pareció un caramelito, es decir, está muy bien, pero es facilona, se lo pone a güebo a Colin Firth que tampoco creo que esté excepcional.
Además está por ahí la Leyenda urbana de como Hollywood adora los papeles de personajes con alguna tara. Revisa y verás la de oscarizados con ese patrón.
Si te digo la verdad me pareció un timo que no se lo dieran a Jeff Bridges.