15 mar 2011

Cabaret

Siento un poco de presión a la hora de escribir unas palabras sobre una película tan mítica como esta, porque seguro que todos vosotros la conocéis de sobra y podríais decir de ella mucho más que yo, mientras que servidora, que se declara públicamente cinéfila, la ha visto por primera vez antes de ayer. Eso sí, la banda sonora me la sabía de memorieta desde hace mucho tiempo.

Para el que no lo sepa, el musical es mi género preferido. Me encanta el cine y me encanta la música, así que estaba de Dios que los musicales me tenían que gustar. Además, como crecí con las películas de Disney, estaba acostumbrada a que la trama de una película se parase para dar paso a un temazo antes de continuar con la historia. Y como amante de los musicales no podía permitirme por más tiempo vivir sin haber visto uno de los más grandes de la historia: Cabaret.

Cabaret es la historia de una mujer encantadora: Sally Bowles, a quien da vida la famosísima Liza Minelli. El personaje de Sally es arrollador, consigue enamorarnos y divertirnos a todos tanto como al otro protagonista, Brian Roberts, que no tarda en caer rendido ante sus encantos.

De la mano del maestro de ceremonias, personaje ya histórico en el ámbito del cine, el espectador entra en el cabaret dejando atrás sus problemas y con ganas de disfrutar del espectáculo. Podría parecer que este no es un musical convencional, pues los números musicales están sacados de la historia principal: todos ellos tienen lugar sobre el escenario del Kit Kat Club mientras que la trama se va desarrollando paralelamente fuera de él. Pero no es así, cada número musical aporta una reflexión sobre la vida y sobre lo que le está pasando a Sally fuera de allí.

Y es que esta película no se para a explicar en ningún momento lo que está ocurriendo, simplemente lo muestra para que el espectador sea capaz de comprenderlo. Porque Cabaret no es solo una historia de amor, también es un relato histórico de uno de los momentos más importantes de la historia de Alemania: el auge del nazismo. El tema musical Tomorrow belongs to me da buena cuenta de ello, y llega a resultar tan escalofriante como el famoso abrigo rojo de La lista de Shindler o las escenas más explícitas de El Pianista.

Pero si hablamos de temas musicales, no podemos sino despedirnos igual que lo hace la película, con un canto a la alegría, a la diversión, a la vida y al arte, con una canción que recoge la esencia de la película y del personaje de Sally y que ya forma parte de todos nosotros, pues hasta el que no ha visto la película se la sabe.

Como dice la canción, I love a Cabaret, así que tengo que darle a esta película un super copón de película y os animo a todos aquellos que, como yo hace unos días, todavía no la hayáis visto, a que le echéis un vistazo.

6 comentarios:

  1. Cabaret es parte del Olimpo del cine. ¡Qué película! ¡Qué canciones! ¡Qué actores! Y qué historia tan pequeñita que, al mismo tiempo, cuenta tantas cosas y todas ellas atrevidas. Lo único incomprensible es que hayas tardado tantísimo en verla.

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  2. Yo no soy mucho de musicales. Creo que el único que he visto que me gusta es The rocky horror picture show, pero Cabaret es un indiscutible clásico del cine que, cuando se me quite la pereza, veré.

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  3. Cuando un musical detiene su desarrollo para poner una canción es un musical malo. El buen musical es aquel en el cual las canciones desarrollan los personajes, sus emociones o la trama. Es decir: forman parte del entramado narrativo de la película, no un añadido.

    Cabaret no es exactamente un musical, sino un drama con actuaciones musicales, que no es exactamente lo mismo.

    Y que no te dé vergüenza ser cinéfila y no haber visto la película hasta hace poco. Yo conocí una estudiante de comunicación audiovisual que no había visto Ciudadano Kane hasta que se la pusieron en clase. John Landis también comenta la ignorancia de muchos estudiantes de cine en una entrevista que le hacen en Ain't It Cool News.

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  4. Maravillosa. Me la tengo que revisar, por cierto, porque hace años que no la veo, junto a la filmo tristemente cortísima Bob Fosse.

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  5. Pues precisamente yo no la he visto, y ahora que cada vez me va gustando más el género musical, no voy a perder la ocasión de verla.

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  6. Coincidimos en nuestro género favorito. Me crié con My Fair Lady, Sonrisas y Lágrimas y Mary Poppins. Más tarde descubrí Cita en San Luis, Siete Novias Para Siete Hermanos o Cantando Bajo la Lluvia, por citar vagamente de entre la colección de joyas musicales de la época que existen y me apasionan. Todas ellas (y más) siguen estando entre mis muy favoritas. Cabaret es diferente de las citadas, y quizá no entraría en mi Top 20 (no por falta de méritos de ningún tipo) pero su banda sonora y números musicales la hacen peli de referencia también para mí :)

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