AVISO: Podría contener spoilers y cáscaras de almendra
No es la primera vez que hablo por aquí de The Office, pero tampoco es la primera vez que veo esta serie. De hecho, es la segunda. O casi la "tercera", porque hace mucho, mucho tiempo, recuerdo haber sacado de la biblioteca la primera temporada de esta serie, haber puesto el primer capítulo, y haberlo quitado a los cinco minutos porque no le encontraba la gracia. No sé por qué me pasó eso, porque hoy en día The Office es una de mis series favoritas. No me atrevería a decir mi favorita favoritísima, pero sí está en mi Top3.
Aunque tenemos que agradecerle este milagro de la televisión al polémico y genial Ricky Gervais, la verdad es que yo me quedo con la versión americana. No hay nadie como Michael Scott, y... bueno, ya he hecho público varias veces por aquí mi amor hacia Steve Carell.
Michael Scott es el gerente de una sucursal de Dunder Mifflin en Scranton. Junto a él trabajan sus empleados (Jim, Dwight, Angela, Ryan, Óscar...) y su secretaria, Pam. Para Michael su oficina lo es todo, y sus empleados son como su familia, y nunca dejará de preocuparse por ellos. Visto así, podría parecer incluso utópico de lo bien que suena, pero el problema es que Michael es una persona especial, con un sentido muy especial de la realidad.
Pero no solo de Michael vive The Office, y es que cada uno de los personajes que trabajan en esa oficina tienen su puntito cómico. Desde la inocencia de Phyllips hasta la locura surrealista de Dwight, cada uno de ellos consigue hacernos reir de una manera diferente.
La serie está grabada como si fuera un falso documental, para dar un toque más real a todo lo que ocurre y para experimentar otra forma de hacer humor. Por un lado, vemos las diferentes anécdotas que se van sucediendo en esa oficina, y por otro, tenemos los testimonios de todos los trabajadores sobre lo que está ocurriendo.
Lo mejor de la serie (no, no creáis que voy a decir que es Dwight) son sus guiones. He aprendido muchísimo viendo esta serie y he visto cosas que creía que jamás podrían ser vistas. Destacaría una escena entre Jim y Pam en la que Jim no puede hablar por un juego que se traen y Pam le dice, para picarle, que puede decirle lo que quiera. Entonces Jim y Pam hablan con su mirada, y eso es maravilloso. Por supuesto, sin un reparto tan bueno esas escenas no podrían llevarse a cabo, pero está claro que la base de una serie como esa es un guión perfecto.
Una serie que nunca olvidaré, que ha cambiado mi forma de ver la comedia y que siempre tendré como referencia. Por supuesto, se merece el recopetín de serie.
Me encanta, la serie es de 9, pero para mí la versión inglesa es de 10.
ResponderEliminarEn el salón de mi casa, de noche, a solas, David Brent me avergüenza tanto que a veces tengo que taparme con la manta para defenderme de tanta inmundicia.
Me pasó algo parecido, cuando puse el primer capítulo, ya que era una copia sin gracia del primer episodio de la versión inglesa. Sin embargo, una vez dejado atrás ese primer episodio (el "aborrecible primer episodio" como lo llaman los responsables de la serie en los audiocomentarios), la serie me sedujo completamente. Yo también la prefiero a la original inglesa porque, aunque la inglesa es realmente desternillante (como el quinto episodio de la primera temporada), la americana consigue que te relaciones más con todos los personajes, crea un auténtico reparto coral mientras que la inglesa giraba únicamente entorno a los cuatro personajes principales. Pero técnicamente hablando ambas son igual de buenas.
ResponderEliminarNunca he visto esta serie, pero me recuerda mucho a la película Trabajo Basura. Si es así, fijo que me gusta.
ResponderEliminarSólo he visto estas dos temporadas y sigue sin parecerme esa maravilla que todos ven.
ResponderEliminarNo paran de recomendármela. La veré. No leo nada porque si hay spoiler... XD
ResponderEliminarOh yeah, totalmente de acuerdo. Junto con "Mad men" mi serie favorita de las que hay ahora. Yo me acuerdo de pillar el DVD de la primera temporada a ciegas y ya me quedé prendado hasta hoy, habiendo visto hasta la quinta. Una pena que Steve Carell haya anunciado que deja la serie después de la séptima temporada, porque Michael Scott es el pulmón de la serie.
ResponderEliminarTe recomiendo que sigas viendo temporadas (editadas en DVD están hasta la quinta), es una serie que sabe mantener la frescura. Imprescindible verla en VO, porque el doblaje es criminal, se cargan la gracia de los personajes.