Desde que hago vida de parada en Madrid estoy de un culto que no me tengo. Acompañada de Alberto, que él si tiene trabajo pero todavía no ejerce, nos hemos recorrido todas las actividades gratuitas habidas y por haber, y, como los dos somos muy cinéfilos, también hemos ido a ver algunas peliculillas de gratis, que saben mejor.
Una de las películas que nos hemos visto últimamente, en pantalla grande y todo, ha sido ¿Quién puede matar a un niño?, una película de terror dirigida por Narciso Ibáñez Serrador y que no es muy conocida, pero que merece la pena ver.
En la película se cuenta la historia de una pareja de turistas ingleses que vienen de viaje a España a pasar unos días a la isla de Almanzora. Cuando llegan, notan que algo extraño sucede, pues es como si todo el mundo hubiera abandonado la isla de repente. Indagando descubrirán que los únicos pobladores de esa pequeña isla son niños, y además, niños con malas pulgas...
¿Quién puede matar a un niño? arranca con unos créditos iniciales en los que se intercalan fragmentos de documentales reales en los que se habla de las diversas guerras y catástrofes mundiales en las que murieron un montón de niños en el pasado. El espectador comienza a sentirse verdaderamente afectado por las imágenes que está viendo, e Ibáñez Serrador es consciente de que está preparando el terreno para que luego el impacto de la crueldad de los niños de esta película sea aún mayor.
Es esta una película muy modesta, muy sencilla, sin grandes medios ni un gran presupuesto, pero que consigue estremecer no sólo por lo que está contando sino por algunas escenas realmente desagradables. Para mí, es un copón de película, y sin duda alguna os la recomiendo a todos aquellos que seáis seguidores del cine de terror.
La tengo descargada hace un tiempo, a ver si la veo prontico ahora que he leído tu opinión.
ResponderEliminarPelícula de culto perteneciente a la dorada etapa de coproducciones europeas que nos ofrecieron joyas de la exploitation. Creo que fue Jesús Palacios el que escribió que una película que copia La noche de los muertos vivientes y Los Pájaros no puede estar del todo mal. Y me parece que es cierto, Serrador crea un estupendo ejercicio de género cargado de suspense, en la que unos niños se ven poseídos por una especie de mal que los hace ultraviolentos.
ResponderEliminarLa película, aunque está mucho mejor que la anterior película de Serrador -La Residencia, la incursión de Serrador en el giallo- sufre de dos pequeños defectos.
Uno no es culpa de la película, sino del doblaje: Serrador puso a una pareja inglesa en un ambiente extraño para aumentar la sensación de amenaza. Como la pareja habla inglés, hay varias escenas que consisten en el marido traduciendo o aclarando alguna cosa a la mujer, escenas que en la versión doblada se convierten en auténticos diálogos de besugos. Serrador intentó hasta el último momento que la película se estrenara sin doblar a la pareja inglesa en España, pero sin éxito; cosa que siempre lamentó.
El otro fallo sí que es culpa de Serrador. Se trata de la inclusión de imágenes documentales en los títulos de crédito. El director alegaba que incluyó esos fragmentos ya que se trataba del mensaje de la película: una denuncia de los abusos que sufre la infancia alrededor del mundo. Sin embargo, el propio director en un cameo verbaliza la intención de la película en una escena en la que vemos un noticiero reportando la muerte de niños en un conflicto. Con lo que la inclusión de los fragmentos documentales resulta redundante, evidencia cierta inseguridad por parte de Serrador en su habilidad para transmitir el mensaje al espectador o que éste lo entendiera, así que lo machaca bien machacadito. Y personalmente considero que los fragmentos resultan tan espeluznantes que la película parece luego bastante suave.
De todas maneras la película me gustó mucho cuando la vi (en VO, como tiene que ser) y contiene escenas muy logradas, como el resultado del embarazo de la mujer o el juego de la piñata. Es además perfecta para ver en doble sesión con Abrazo mortal(The Children, la comenté en el blog), en la cual unos niños contaminados por residuos tóxicos se dedican a exterminar a sus padres, o triple sesión añadiendo El otro (The Other), aquí con un niño asesino que se las trae.
Un gran clásico de la exploitation cañí.
Esta la tengo apuntada desde hace mucho tiempo y cada vez que leo algo sobre ella, me dan más ganas de verla.
ResponderEliminarnosotros también la vimos en VO, así que no nos fijamos en lo de los diálogos doblados al español! lo que no sabía es que había un cameo del propio chicho!
ResponderEliminarSiempre recuerdo la escena de la piñata, es espeluznante. Lo curioso es que Ibáñez Serrador se pasó por el forro todo lo que se supone que no da miedo y consiguió hacer con ello una peli de miedo: pueblecito encantador del Mediterráneo, vacaciones de verano, sol de justicia...
ResponderEliminarQué grande.
He escuchado hablar de esta película cientos de veces, pero nunca he sentido interés por verla. Aunque ahora, sabiedo de lo que va (antes no lo sabia) creo que tengo la necesidad de verla jaja
ResponderEliminarAdemás, la dirige mi tocayo!
Es taaaaaaaan buena...
ResponderEliminar