Sí, yo de toda la vida he llamado a esta película Cero en conducta, pero me hago la guay dirigiéndome a ella en su título original porque, seamos sinceros, el título americano mola mucho más. ¿Qué es eso de cero en conducta? Hombre, los chicos hacen sus gamberradillas, pero vamos... una película con ambiente de Kiss tiene que llamarse Detroit Rock City y nada más.
Como ahora estoy de subidón de ser fan de Kiss, he decidido volver a ver, ya por cuarta vez, que yo recuerde, una película que me gustaba mucho en mi adolescencia. Y oye, hay que ver qué buen gusto tenía, porque diez años más tarde la película me sigue entreteniendo como el primer día, pero no solo eso, es que los protas están buenorros, buenorros. Y lo que es mejor todavía, que es que en esta película sale mi novio. Mi novio en el cine, quiero decir. Cuando era pequeña, mientras otras niñas de mi cole eran emparejadas por sus madres con el hijito de sus amigas, yo ya presumía de haber elegido a mi novio por mí misma, y ese era John, el niño de Terminator, John Connor, vamos. No existía en el planeta niño más mono ni más guay que ese. Y una de las cosas que tengo que agradecerle a esta película es que me deje volver a ver a Edward Furlong en sus tiempos de gloria (porque ahora está así).
Pero vamos, que si la película mola es realmente por lo que ocurre, y es que Detroit Rock City cuenta la historia de cuatro amigos que quieren ir a ver un concierto de Kiss. Con una banda sonora elegantísima vamos conociendo la aventura que corren cuatro chicos de instituto que darían cualquier cosa por los Kiss, y que tienen que escaparse hasta de las garras de la Iglesia para poder hacer su sueño realidad.
Que por cierto, ahora que estoy buscando información sobre esta película en internet, me he encontrado con uno de los carteles que la promocionaron y me doy cuenta de que hay uno que es una tremenda mentira. Parece ser que los adolescentes del siglo XXI tenían que ser atraídos a esta película por el poco sexo que hay, en vez de ¡por ver una película en la que sale Kiss! ¡Qué juventud!
Pues la verdad es que no sé qué contaros de esta película. Es una chorradaza como un piano, una típica comedia americana de esas que muchos detestáis, previsible hasta la muerte y con un guión que se sostiene con pinzas, pero a mí todo eso me da igual porque mola. Yo le he puesto un ojete de monico, aunque en un primer momento pensé hasta en el copón de película, pero luego me dije "Bea, vuelve a la tierra, la peli es la mierda". Así que no os la recomiendo a no ser que seais unos perros de satán (en el sentido más heavy del término) como yo.
en el blog de vinnie rattolle se puede encontrar la epatante banda sonora completa de la película.
ResponderEliminaryeah, i wanna rock and roll aaall night and party aaall day
Es una de esas aberraciones que ves en la adolescencia y te hacen la gracieta, pero sí, es una mierda gigantesca y hedionda XD
ResponderEliminarEs una mierda que mola. Desde luego no la incorporaría a mi estantería de DVDS, pero en su momento me hizo gracia, y quizá si la vuelviese a echar una ojeada me caería simpática.
ResponderEliminarpiensa que las películas cambian con el tiempo como cambiamos nosotros. hay cantidad de películas que las vi de pequeño y no me gustaron y al verlas al cabo de un tiempo, sí. Recuerdo que Batman Vuelve, por ejemplo, cuando la vi en el cine me pareció bien pero cuando la volví a ver en DVD me gustó muchísimo.
ResponderEliminarCoño, no sabía qué peli era hasta que he abierto el enlace de la portada...
ResponderEliminarPor cierto, frases como "Yo le he puesto un ojete de monico, aunque en un primer momento pensé hasta en el copón de película, pero luego me dije "Bea, vuelve a la tierra, la peli es la mierda"... son las que hacen que te adore!! xDDDD
Terrible peliculon carajooo!!!
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