Antes de nada, creo que, si vamos a hablar de El Resplandor, es conveniente que quede aclarada una cosa importantísima:
NO SE OS OCURRA VER NUNCA JAMÁS EL RESPLANDOR DOBLADA AL CASTELLANO
Y una vez que tengáis esto bien clarito, es cuando podemos sentarnos tranquilamente y hablar de una de las películas de terror más famosas de la historia del cine.
El Resplandor es mucho más que una película de terror. Para empezar, es una novela escrita por el famosísimo Stephen King, que también tiene mucha experiencia en lo que al terror se refiere. Para continuar, es una de las películas, en mi opinión, más perfectas y cuidadas en todas sus formas. Y para terminar, está dirigida por uno de los grandes, Stanley Kubrick. Hace apenas dos años pensaba yo que Kubrick simplemente era un buen director. Ahora me estoy dando cuenta, cuanto más veo sus películas, más leo sobre él y más conozco sus entresijos, que este señor era la repera.
Lo que más me gusta de esta película, muchísimo más que la increíble actuación de Jack Nicholson, de la que hablaremos más adelante, es el manejo de los tiempos por parte del director para crear un suspense que a veces se vuelve insoportable. Es genial porque aunque sepas perfectamente lo que va a pasar, porque has visto la película ya unas cuantas veces, sigues sintiendo ese torturador cosquilleo en el estómago y esas ganas de taparte los ojos cuando ves la puerta de la habitación 237 abierta. La banda sonora también ayuda muchísimo a crear esa sensación tan desconcertante que tanto nos gusta a los verdaderos amantes del género. Esos sonidos tan agudos, tan rasgados, tan punzantes, nos introducen en el laberinto tan complejo que es esta historia, la historia de Jack, un escritor frustrado (qué malo es ser escritor frustrado... ¿acabaré zumbada yo también?) que encuentra una oferta de trabajo perfecta para él y para su oficio de escritor: cuidar durante el invierno de un hotel hasta su reapertura en primavera. Jack Locatis se traslada allí con su familia: una mujer con falta de una buena ortodoncia y un buen cocido maragato y un niño que tiene un don especial que ya quisiera para sí Iker Jiménez. Bueno, y el resto supongo que os lo sabéis, y si no lo sabéis... ¡fuera de aquí, no merecéis vivir!
Otra de las cosas que más me gustan son los escenarios en los que se desarrolla esta película. Desoladores, misteriosos, tanto el laberíntico hotel como la fría montaña son reflejo de la perturbada mente del protagonista. Los infinitos pasillos del hotel en el que se hospeda la familia también logran sobrecoger al espectador, actuando como un personaje más en esta película, con su propios secretos y sus propias sorpresas. El pasillo de los ascensores por donde corre un río de sangre, las cocinas, el laberinto, la sala dorada, el cuarto de baño de la sala dorada, donde tiene lugar una de las escenas más terroríficas y escalofriantes del film... son todos ya lugares que permanecerán para siempre en la memoria de quien haya visto esta película.
Y como ya anunciaba, Jack Nicholson. Absolutamente demencial. Increíble lo que este buen hombre puede hacer. También hay que reconocer el trabajo de Kubrick como director de actores, pero si no hubiera sido Nicholson, esta película tampoco sería hoy tan recordada. Jack Nicholson no interpreta a un loco, es un loco. Un loco de la interpretación que se come a hachazos a la cámara y que congela la sangre con solo verle la mirada.
El Resplandor es una película que siempre logra sorprenderme. Cada vez que la veo me doy cuenta de algo nuevo, y cada vez que la veo vuelvo a sentirme como aquella primera vez, aterrada ante la locura del ser humano y maravillada ante el genio creador de Stanley Kubrick. Por supuesto, un copón de película, y de los más altos.
Creo que el doblaje fue dirigido por Carlos Saura bajo la supervisión absoluta de Kubrick, que era un maniático, lo cual demuestra a mi parecer que el mejor doblaje es peor que la peor VO.
ResponderEliminarMe pone los pelos de punta, que es lo que siempre busco en una peli de terror
ResponderEliminarLo que dice cafedelasartes zamora es verdad: el doblaje fue supervisado y aprobado por Kubrick (que creo que solía querer actores de cine o teatro, no de doblaje, para sus películas dobladas). Yo siempre he oído a la gente quejarse de la voz de Verónica Forqué, pero precisamente de ella, no me quejo mucho. Quiero decir que lo que me hubiera chocado es que para Shelley Duvall hubieran usado una voz profunda y sofisticada de mujer fatal... vamos, como que no.
ResponderEliminarLa peli, copón. Obra maestra del terror.
Si, mucha supervisión de Kubrick y todo lo que queráis pero la voz de la Forqué rechina por todos lados!!!
ResponderEliminarEs un peliculón, de eso no hay duda, no entiendo como Stephen King renegó de él en su momento..
Pues a mí la que no me pega es la de Jack, porque es siempre igual, no tiene ningún matiz. La de Verónica Forqué me va bien, porque la voz de la prota también es muy así, muy chillona, pero la de Jack me pone enfermísima!!!!
ResponderEliminarY yo que la vi doblada...cuando la estaba viendo ya me di cuenta del error de bajarla así.
ResponderEliminarQuiero volver a verla pronto, porque la vi hace demasiado. Y la próxima vez en VO sí o sí.
"Jack Nicholson no interpreta a un loco, es un loco. Un loco de la interpretación que se come a hachazos a la cámara y que congela la sangre con solo verle la mirada."
Genial. Es tan grande...