19 may 2012

American Pie: El reencuentro

Estos días atrás ya he dejado demostrado que soy fan de la saga de American Pie, aunque, vuelvo a especificar, solo de aquellas en las que salen Jim y Michelle. Por eso, cuando me enteré de la magnífica noticia de que estaban preparando una nueva película de la franquicia con el reparto original, no pude sino alegrarme, aunque luego, claro, me entraron los miedos de ¿y si es una mierda?. La única manera de enfrentarse a esos miedos era acudir al cine cuanto antes y... ¡que fuera lo que Dios quisiera!

Esta vez no fue como las demás. Generalmente procuro no ver trailers y demás adelantos para que no me quiten la sorpresa, pero esta vez no podía aguantar y ya sabía muchas de las cosas que me iba a encontrar. Además, por supuesto, las películas de American Pie tampoco destacan por sus rebuscados argumentos, así que incluso podía imaginar cómo iba a acabar, pero eso no impidió que disfrutase del momento.

Lo malo de esta película es que ves a los adultos protagonistas que la primera American Pie volviendo a hacer las mismas estupideces y dices... ¡virgencita! Pero lo bueno es que ves a los adultos protagonistas de la primera American Pie volviendo a hacer las mismas estupideces y empiezas a rescatar al adolescente que se partía con las bobadas típicas de esta saga dentro de ti y empiezas a ver la película con otros ojos. A excepción de Stifler. Stifler, a excepción de cuando le echó laxante a Culofino, nunca me había caído muy bien, pero en esta película ya es que ni me hace gracia. Creo que su personaje está completamente pasado de moda. Sin embargo queda compensado por la ternura y la inocencia... y la torpeza, sí, la torpeza también, de Jim, que sigue tan adorable como siempre... aunque en la peli tiene momentos de comportarse como un pequeño hijo de putilla... la verdad.


Este reencuentro es bonito porque te trae recuerdos, pero analizado fríamente, como una película independiente, la verdad es que es una peli bastante mierdaca. Pero claro, las hay que tenemos el corazón muy blandito y cualquier cosa nos conmueve, y a mí esta película realmente ha llegado a tocarme la fibra sensible, además de que me ha hecho pasar un buen rato y en algún que otro momento me he echado mis carcajadillas. Aunque sinceramente su gran atractivo y reclamo es la mera curiosidad, saber qué ha sido de aquellos adolescentes que ahora ya están casados, trabajando y comportándose como personas.

A ver si este ya es el fin de tan longeva saga, porque aunque se echará de menos ver al padre de Jim, a la madre de Stifler, a Sherminator y demás personajillos en la gran pantalla, yo creo que alguien ya debería decir "hasta aquí hemos llegado" y dejar que el recuerdo de estas películas sea lo único que las haga seguir vivas. Por mi parte esta última American Pie se lleva un copón de película absolutamente subjetivo y movido por la nostalgia, así que no es del todo real, pero... es lo que yo siento.

PD: Se me escapó alguna lagrimilla durante la película
Otra PD: Le escribí una carta a Jim Levenstein para Frikarte

1 comentario:

  1. Que poco me convencen estas películas de humor facilón, me gusta mas el estilo de Intocable.
    http://mismundosaudiovisuales.blogspot.com.es/

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