La primera vez que vi esta película la verdad es que quedé muy conmocionada, y no era capaz de decidir si me había gustado o no, porque sin duda alguna esta peli te sorprende, es imposible esperarse un desarrollo así. Eso sí, con el paso del tiempo su regustillo seguía presente, y no ha tenido que pasar tanto tiempo para que haya vuelto a volver a verla y forjarme así, finalmente, una opinión.
Las ganas de un revisionado me vinieron cuando fui a ver Extraterrestre y volví a pensar en lo actorazo que es Carlos Areces. A mí me tiene loca, me parece uno de los mejores actores españoles que tenemos, y me encanta en todos sus papeles. (Por cierto, esta semana le he escrito una carta a Carlos Areces, por si queréis echarle un vistazo.) Y si en algo podemos estar todos de acuerdo, os guste o no os guste esta película, es que Carlos Areces hace un papelón. Pero increíble, increíble. En una sola película podemos verlo hacer de todo, y todo muy bien. Y lo mejor es que él no destaca por encima del reparto, sino que el resto de actores y actrices que le acompañan están totalmente a la altura.
¿Qué me decís de Antonio de la Torre? Otro actorazo, por cierto. Su interpretación en Balada Triste de Trompeta me parece merecedora de todas las alabanzas, porque junto con Carlos Areces estos dos monstruos de la interpretación consiguen realmente marcarse un "lo nunca visto". Quizás la que a veces me chirría un poquitín, aunque luego tiene otros momentos perfectos, es Carolina Bang, la que viene a completar el trío de la muerte en esta película.
Si algo me gusta realmente de Balada..., además de la historia tan potente que cuenta, es lo bien interpretada que está. Esa misma historia dejada de la mano de unos actores equivocados habría caído en picado, porque es tan sumamente rara que necesitaba de dos locos como estos protagonistas para que la cosa saliera bien. Y en mi opinión sale muy bien. Como ya os digo, al principio me costó un poquito tragarla, me dejó totalmente picuet, pero en esta segunda oportunidad, cuando ya sabía a lo que venía, he disfrutado... bueno, sí, he disfrutado mucho, pero también me he estremecido porque me atrevería a decir que esta es la peli más jevi de Alex de la Iglesia.
Desde el primer minuto de metraje la violencia explícita está presente. Pero bueno, más o menos el cine ya nos tiene muy bien acostumbrados a soportar tiros y sangre. Lo malo es que Balada Triste de Trompeta va más allá, toca todos los palos del amplio abanico de la violencia y logra sobrecoger. La película te tiene constantemente en tensión, intentando averiguar por dónde te van a caer los palos, y da pocos segundos de respiro, algunos con una puntilla de humor, eso sí, humor del de Alex de la Iglesia, que, cuanto menos, es especialito.
Dicen algunos que esta es la película que más acorde va con la personalidad de Alex de la Iglesia, la más arriesgada por ser su proyecto más personal. Pues madre mía, este señor debe de estar tocadísimo, porque está claro que una historia así solo puede salir de la cabeza de un loco. ¿Quién no se ha imaginado alguna vez un payaso con metralleta? Eso no me parece complicado. Lo realmente complicado es hilar una historia tan compleja, que toque tantos palos y que gire tan bruscamente, y que además convenza. Una trama como esta es realmente difícil de sostener, pero Alex lo consigue.
Al igual que me pasó la primera vez que la vi, sigo pensando que llega un momento en que la película se desinfla, justo antes de todo el lío final. Llega un momento en el que el espectáculo ha dado tanto que parece que ya no se puede esperar más, aunque de nuevo el final vuelve a sorprender, aunque ya no de la misma manera. La transformación de los protagonistas, en la mitad de la película, es tan asombrosa que creo que hace el final, aunque impactante, menos prodigioso.
Por cierto, no quería terminar de hablar sobre esta película sin ponerme de pié y aplaudir los alucinantes títulos de crédito que tiene la peliculita. Im-presionantes. Nunca he visto nada igual. Qué manera de sintetizar lo que luego será la historia a la vez que te pone en situación de lo que realmente fue el siglo XX español. Si algo bueno tiene Balada Triste de Trompeta, además de un guión muy potente, unas interpretaciones deslumbrantes y demás, es el recorrido tan particular, tan "intrahistórico" que hace por la España de mediados del siglo pasado.
Me alegro muchísimo de haber vuelto a verla porque ahora sí que creo que es una película que merece la pena, sobre todo si te gusta el cine español, porque es una película tan esencialmente española que como no valores un poquito lo que viene siendo la cultura patria no creo que puedas disfrutarla al máximo. Se lleva el copón de película, por supuesto.
Yo lo que no entiendo es a esa gente que dice que esta película no tiene argumento. No sé en qué se basan.
ResponderEliminarEn fin, dicho esto, Balada... me parece un peliculón en toda regla. Una orgía de violencia, esperpento y excesos visuales. Una película que sólo un español puede disfrutar plenamente.
¿Las interpretaciones? Areces me parece un gran actor, pero después de varias revisiones, no sólo diría que su interpretación es mediocre, sino malísima. Me parece que le falta naturalidad, y en muchas ocasiones se nota que está diciendo las frases de memoria, cosa que no ocurre con el gran Antonio de la Torre, que borda su papel a la perfección.
Los títulos de crédito impresionantes. Hacen un resumen de la España más rancia y oscura. Si Goya hubiese diseñado los créditos iniciales de una película, habrían sido los de Balada triste de trompeta.
Coincido completamente en lo del guión, me fascina, lo que cuenta esta película es tan potente, que le doy la razón al Dr. Gonzo, no comprendo a esa gente...
ResponderEliminar