Con lo fácil que es ver películas de actores buenorros y lo mal que estoy llevando el reto. No obstante, no pierdo la esperanza. Queda mucho año todavía para ver un montón de cine protagonizado por actores que, además de ser grandes profesionales, da gusto verlos.
Durante el mes de febrero solo he visto dos películas de mi reto de actores buenorros. Estas han sido:
Una peli de Jake Gyllenhaal:
La película elegida ha sido Nightcrawler, ¡y qué maravilla! La verdad es que este actor buenorro no hace alarde de sus dones físicos pero hace un papelón tan maravilloso que da igual que salga un poco feo, un poco delgado y un poco loco. La película es bastante buena, pero es que la interpretación de Gyllenhaal es brutal. Se echó mucho de menos su nominación al Oscar a Mejor Actor en la pasada edición de los premios de la Academia. En Nightcrawler, Jake Gyllenhaal da vida a un señor bastante rarito pero con bastante ambición y muchas ganas de ganarse su dinero, que decide dedicarse a acudir a escenarios de crímenes o accidentes como reportero independiente, para vender sus reportajes a cadenas de televisión. Tan entretenida como demencial.
Una peli de Bradley Cooper:
El que sí estaba nominado al Oscar a Mejor Actor fue Bradley Cooper, por su interpretación en El francotirador, la última película de Clint Eastwood. Qué bien le queda a este señor el uniforme, y es que aunque la película sea bastante regulera (con un final tan regulero que te deja pegado a la butaca del cine de la impresión) la salva tanto el personaje protagonista como la interpretación de Cooper, que, además, ha tenido trabajos mejores. Es una película de Clint Eastwood, no puede estar mal hecha, pero es una película de Clint Eastwood viejuno y parece más la batallita que te cuenta el típico abuelo medio demenciado que una película que aporte algo al tema de la Guerra de Iraq.
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