Tengo la ligera idea, y corregidme si me equivoco, de que en España, el tema de la clasificación de las películas, siempre ha dado bastante igual. No sé los nuevos padres como se llevarán con eso, pero yo recuerdo cuando era pequeña que iba a ver la película que me apetecía y mis padres no me decían a nada que no, en gran parte porque seguramente ni siquiera sabrían cómo estaba clasificada esa película. Siendo menor de edad, e incluso menor de trece años, he visto Seven, El silencio de los Corderos, El Exorcista, Terminator 2... y aquí me tenéis, entera y sin traumas infantiles.
Pero Estados Unidos es otro rollo. No solo se da bastante la lata con la clasificación de las películas que te dicen hasta en el trailer para qué público está dirigida, sino que además te lo dejan bien visible en el cartel y en la cartelera del cine. Y sí, en EEUU sí pasa eso de que te piden el carnet para ver qué edad tienes. En cuanto a las que ponen en la tele, todas y cada una de ellas empiezan mostrando cómo ha sido clasificada la película, así que consiguen hacer que te importe realmente su clasificación y que te fíes de ella para ver o no películas con niños.
El documental Los censores de Hollywood intenta dar respuesta a muchas preguntas que se deben de hacer, y yo también me he hecho, los norteamericanos. ¿Quién clasifica las películas? ¿Qué criterios utilizan? ¿Qué formación tienen esos censores de Hollywood? Y, la que para mí quizás sea la pregunta más importante: ¿Tiene algo de poder la mano de las grandes productoras estadounidenses a la hora de influir en la clasificación de una de sus películas?
Al parecer en EEUU que una película reciba una clasificación u otra influye mucho a la hora de hacer negocio con ella, ya que si eliges meter en tu película escenas de sexo o alto contenido de violencia no es lo mismo que la película reciba una R, que significa que los menores pueden ver esa película si están acompañados de un mayor de edad, que la clasificación NC17, que quiere decir que el acceso a la sala a menores queda totalmente prohibido, lo cual hace que muchos cines familiares no lleguen a alquilar una cinta de esa película.
No se me había ocurrido nunca pensar que detrás de todo este tema de los censores de Hollywood hubiera tanta mafia, y sobre todo, tanta censura. Tengo que reconocer que, aunque me gusta mucho ir al cine, la mayor parte del cine que consumo es pirateado, y la piratería tendrá muchas cosas malas, pero una buena que tiene es que te deja acceder a cuaquier tipo de contenido, haya sido exhibido en cines familiares o no, así que nunca había reflexionado sobre cómo preocupa realmente este trámite que todas las películas deben pasar a productores y directores.
Por lo tanto, me ha parecido un documental interesantísimo, que me lleva a sacar la conclusión que parece ya la conclusión de siempre, y es que el poder del dinero es alucinante, y que al fin y al cabo vivimos en una sociedad tan capitalista y tan contaminada que llega incluso a elegir por nosotros el cine que debemos ver. Copón de documental, y además os lo recomiendo si os interesa mínimamente este tema.
Coña! Pensaba que era el único que la conocía ya que cuando la comenté no se la miró ni Cristo. Es un documental muy interesante que es una lástima no sea más conocido.
ResponderEliminarLos que somos más mayores aún recordamos los rombos que nos colocaban en las películas TVE, si eran dos, todos los niños a la cama!
ResponderEliminarUuuuuf... Yo no lo veo así. Yo crecí con pelis de terror (especialmente de Cronenberg) y eróticas, como Emmannuelle o Calígula, pero las tenía que ver a escondidas, siempre a escondidas, al igual que la colección de porno duro de mi padre, a altas horas de la noche, que es cuando me siento creativo. Si no lo hubiera hecho a escondidas no sería lo que ahora soy, que era por lo menos en mi entorno la única manera de hacerlo. Esto de hacer cosas a escondidas también ha influido en mi manera de ser, pero en mi opinión siempre de manera positiva.
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