31 jul 2011

La Comunidad

¿Cómo convertir una tarde aburrida de verano en un verdadero planazo sin salir de casa? Bueno, también es válido para el invierno, o, realmente, para cualquier época del año. Solo necesitáis tres cosas: una televisión, un reproductor de DVD y La Comunidad, de Alex de La Iglesia.

Recuerdo haber ido al cine a ver por primera vez esta película. Luego, un día, la echaron por la tele y la grabé, pero desde que el vídeo había sido sustituido por el dvd en el salón de mi casa, hará unos cinco o seis años, no se me había ocurrido volver a echarle un vistazo hasta ayer por la tarde.

Siempre he tenido en cuenta La Comunidad, al igual que siempre he tenido en cuenta a Alex de La Iglesia, pero ha sido en este último visionado (como suele pasar siempre) cuando más jugo he conseguido sacarle. Primero, porque ya me acerco a ella con cierta madurez y con algún conocimiento sobre cine que antes no tenía, y segundo porque tengo la edición especial coleccionista que viene cargada con un montón de extras muy interesantes.

La Comunidad es una película que nos presenta una (a)típica comunidad de vecinos. En el centro de Madrid, y acompañados por Julia, la de la agencia, vamos a ver un impresionante pisazo lleno de superventajas: la primera, tendrás un cadáver en el piso de arriba de un hombre que guardaba en su casa seiscientos millones de pesetas; la segunda: tendrás que luchar a muerte contra una comunidad de vecinos que llevaba años esperando a que ese vecino muriera para hacerse con el dinero.

¿Quién no se ha hecho alguna vez la pregunta “qué haría yo si ahora mismo me encuentro un millón de euros” y quién no ha fantaseado alguna vez con la idea de hacerse rico de repente? Lo que para todos nosotros sería un sueño, para Julia, la protagonista de esta historia, se convierte en una auténtica pesadilla.

Alex de la Iglesia presenta su película, en mi opinión, más perfecta. Tiene todos sus ingredientes: humor negro, atmósfera cargante, personajes tan realistas como exagerados y surrealistas, Madrid, acción, terror… y además tiene un reparto de lujo, unos grandes efectos especiales, una estupenda banda sonora y un guión muy potente.

Película costumbrista que plasma perfectamente a la sociedad española sin pretensiones de hacer una crítica sobre ella. Eso es lo bueno de La Comunidad, que no pretende nada, es lo que es, un ejercicio casi teatral sobre un tema con el que cualquiera podría sentirse identificado, con la fuerza de unos personajes cargados de buenas razones y la magia de un director de cine que se mueve ya con una soltura a la altura de los más grandes.

Si ya la habéis visto, os recomiendo que le echéis otro vistazo, porque esta es una de esas películas que gana muchísimo con cada visionado, que gana al descubrir tantos nuevos detalles. Y si no la habéis visto, de verdad, dadle una oportunidad. Después de este último visionado, La Comunidad ha ascendido a la categoría de recopetín de película, creo que es una obra fantástica y muy original, aunque está plagada de referencias, homenajes y es fácil encontrar sus inlfuencias.

Por cierto, y hablando de influencias. Al volver a verla me han sorprendido muchísimo dos detalles. El primero, lo que se parece la banda sonora de esta película a la de Bitelchús, y el segundo, lo que se parece Rec a esta película. Lo que más me gustaba de Rec era el puntito costumbrista y español que tenían sus personajes, y está claro que esta película tuvo algo que ver.

30 jul 2011

Paul

Una película nuevamente protagonizada por Simon Pegg y Nick Frost no podía perdérmela. Este duo cómico inglés siempre ha sabido como hacerme reír, y aunque sé que será difícil superar a Zombies Party, también sé que toda película en la que ellos salen me gusta.

Aunque en este caso la temática freak escogida sea una de las que más lejos me quedan, la ciencia ficción y el mundo de los extraterrestres, realmente Paul, el extraterrestre protagonista de esta película, se hace querer enseguida e invita al espectador a una aventura que le llevará a conocer los misterios del Area 51 y de la supuesta presencia de extraterrestres en territorio estadounidense.

Dos amigos, muy frikis, ingleses, han llegado a San Diego ilusionadísimos para asistir a la Comic-Con. Después deciden alquilar una caravana y recorrer la ruta extraterrestre y en su camino se cruzan con Paul, que... pasaba por allí. Paul les pide ayuda para regresar a su planeta, por fin, después de haber estado sesenta años por La Tierra y los dos amigos deciden ponerse en marcha arriesgando así sus vidas para lograr el objetivo de Paul.

Típico producto veraniego que solo busca entretener (y recaudar), aunque intentando tener un toque "original". Un homenaje continuo al género de ciencia-ficción cargado de detalles que no pasarán desapercibidos para los más fans de películas como E.T, Alien, La Guerra de Las Galaxias...

Sinceramente, para estar dirigida por el mismo hombre que rodó Supersalidos o Adventureland y escrita por dos tipos como Pegg y Frost, me esperaba algo más desternillante y remarcable que lo que al final ha acabado siendo esta película. Paul es, simplemente, una comedia más, aunque logra crear un personaje que enseguida nos toca el corazoncito con su buen amor y su chulería.

Acción, peleas, risas, homenajes... correcto entretenimiento que va un pelín más allá de la típica comedia americana pero que tampoco se separa tanto de ella. Por cierto: en cuanto me enteré de que Santi Millán se encargaría de ponerle la voz al alien decidí verla en VOS, a lo mejor en la versión doblada pierde gracia, como suele pasar. Le pongo un copón de película porque me ha parecido correcta, sin más, para una tarde aburrida de verano.

29 jul 2011

American Pie 5: Una fiesta de pelotas

Yo no sé por qué veo estas películas. Hay muchas tetas. Ningún pito. Es un ojete de dromedario. Ya está.


27 jul 2011

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte II

Ansia es lo que me producían las ganas que tenía de ver, por fin, el esperadísimo final de la saga Potter. Después de cómo nos la metieron doblada dividiendo el final en dos partes para recaudar el doble de dineros (cosa que les ha salido de lujo) y de hacernos esperar unos meses más a los pobres (también en el sentido económico) fans, por fin, el 15 de Julio, llegaba el último capítulo a la gran pantalla.

La verdad es que ha sido una última parte bastante bien acogida por los fans, y bueno, ni qué decir tiene el grandísimo éxito que ha alcanzado en taquilla. Mi valoración personal es que la película me ha dejado satisfecha, pero me podía haber dado mucho más. Aunque, en general, me ha gustado, al final me dejó un regustillo como a chocolate Hacendado, de esto que dices: joder, está mu rico, pero es que no es Lindt.

Supongo que sobra comentar de qué va esta película. Si no sabéis de qué va, no sé qué hacéis leyendo esto, pero bueno, por si acaso, esta última parte narra la última gran batalla de magos buenos contra magos malos. Por fin Harry Potter se enfrentará cara a cara con Voldemort sabiendo que solo uno de los dos puede salir vivo. Para poder acabar con Voldemort, Harry tendrá que destruir su alma, que ha sido dividida en siete partes, y... ya está.

Mucha batallita, mucha escena de acción, muchas prisas y muchos fuegos artificiales pero poca chicha. SPOILER Aunque hay escenas memorables, como la muerte de Snape, que a mí consiguió ponerme los pelos de punta. Terminada ya la saga, he de decir que la muerte más dramática en la gran pantalla ha sido la suya, sin duda alguna. FIN DEL SPOILER. La verdad es que comprendo a toda esa gente que dice que Snape es su personaje favorito, porque es el más complejo, el más misterioso y encima el que mejor final tiene, pero yo me quedo con Sirius Black.

Nuevamente, y como siempre, desde que Yates se encarga de las películas de Harry Potter, me ha gustado el ambiente tan oscuro, las escenas de acción están muy bien rodadas, los efectos especiales son magníficos y bla bla bla, pero chicha, poquita, y el guión, regulero... Por otra parte, manda narices que después de ocho películas Daniel Radcliffe no haya aprendido a actuar. Sin duda alguna todo el encanto se lo llevan Ron y Hermione, que tampoco es que tengan a dos actorazos detrás, pero es que lo de Daniel es muy fuerte. Aunque bueno, al fin y al cabo ha hecho de Harry Potter un referente, y eso no podremos olvidarlo nunca. Entrará en la lista de alcohólicos que nos dieron personajes guays, como David Hasselhoff o Liza Minelli. Por cierto, y sin que tenga que ver, qué vieja está ya Maggie Smith... poca vida le doy.

SPOILER La película consigue un tono bastante decente y lo sabe mantener durante todo su metraje HASTA que llega el final. Ese epílogo de 19 años después... no no no. Por lo que veo, tiene tantos detractores como defensores, pero a mí me pareció bastante ridículo. La idea en sí mismo no, la verdad, eso me parece precioso y muy emotivo. Volvemos al principio de la saga de la mano de Harry, recordando todos aquellos buenos momentos y aquellos tiempos tan felices en los que lo peor que te podía pasar era jugar una partida de ajedrez con piezas que podían matarte. Pero eso de que fueran los mismos actores (reguleramente caracterizados) los mismos que hacen de ellos de mayores me dejó muerta. Harry da bastante repeluco, las cosas como son, aunque su hijo es una monada. FIN DEL SPOILER

Y ya está, se acabó. Parece mentira, pero así ha sido. Ya han pasado diez añazos desde la primera película, diez desde que yo me enganché a la saga, y ese cutrefinal también ha sido el cutrefinal de una etapa de mi vida. Algún día yo también le contaré a mi hijo quién fue Harry Potter y cuáles fueron sus proezas, y mi hijo me mandará a hacer puñetas porque en su generación lo que lo peta es... ¡vete tú a saber! En la generación de mi madre lo petó Los cinco. Me acuerdo cuando me regaló sus libros de cuando era joven y yo la mandé a zurrir mierdas porque no me gustaron nada. Pues a mí me tocará parecido. Uy! Que me iba a despedir sin ponerle nota a la película. Le doy un copón de película subjetivo, que quiere decir que igual se merecía un poquito menos, pero como he dejado hablar al corazón, le he tenido que dar esa nota.

25 jul 2011

Harry Potter y las Reliquias de La Muerte: Parte I

Después del chasco tan grande que me había llevado con la sexta parte de la saga Potter, prácticamente cualquier cosa que me dieran con un poquito de dignidad me iba a parecer bueno. Cuando vi esta película por primera vez me sorprendió muy gratamente. Hacía que se nos "olvidara" lo que había pasado en la película anterior dándonos nuevamente buenas dosis de acción, drama, terror, humor y entretenimiento.

Pasados unos meses, y preparándome para el estreno de la última parte, decidí volver a verla. Esta vez ya sabía lo que iba a ver y la vuelta al estilo Yates, que se puso de manifiesto en la quinta parte, Harry Potter y la Orden del Fénix, no me iba a sorprender, así que podría ponerle más atención a otros detalles que pasan siempre desapercibidos en los primeros visionados de las películas.

Aunque es una frase muy recurrente para hablar de estas películas, en esta última parte se nota que la saga ha llegado a su madurez y los personajes adolescentes también (unos más que otros). Harry Potter ya había dejado de ser una saga para niños y aquí se da buena cuenta de ello, pues la película ya arranca con una escena bastante dramática, y aunque nunca se olvida (cosa que me parece muy positiva) de que sus protagonistas son adolescentes y siempre tiene un toque de humor, realmente lo que aquí se va a ver ya no es un cuento de niños.

Como en esta séptima parte la acción se centra más en los tres amigos, que deciden salir detrás de los horrocruxes recorriendo un montón de parajes solitarios para no ser encontrados, la película llega a perder un poco del ritmo tan frenético que solía presentar. No obstante, la acción no deja de sucederse y en ningún momento llega a aburrir.

En esta revisión también me he dado cuenta de algo que se dijo desde el principio: todo aquel que no sea lector de los libros se puede llegar a perder con las películas. Para mí es imposible ponerme en la piel de una persona que no ha leído los libros pero sí sigue las películas porque no puedo borrar de mi mente toda la información que tengo por haberlos leído. No sé en qué puntos este tipo de espectador se perdería, aunque es verdad: he visto que hay muchos saltos de escena a escena y que muchas cosas quedan sin explicar, y eso, estoy de acuerdo, es algo negativo en esta película. Comprendo que es realmente difícil adaptar un libro como éste, pero ni el haber dividido el final en dos películas ha hecho que nos libremos de estos fallos.

Me gustaría destacar la escena del cuento de Las Reliquias de La Muerte, que rompe por completo el estilo y la atmósfera de la película pero que me parece brillante. Se acerca a mucho a lo que los lectores nos imaginamos cuando lo leímos en las páginas de esta séptima novela. SPOILER A la mayoría de los fans también les ha encantado la escena de la muerte de Dobby. A mí no, la verdad. Dobby me parece un personaje entrañable que se ganó el cariño de los fans desde su primera aparición, pero sigo sin entender cómo un personaje como Dobby puede tener una dramática muerte y un digno entierro y a Dumbledore ni siquiera da tiempo a llorarlo.

Creo que esta primera parte del final de Harry Potter es bastante aceptable y prepara bastante bien el terreno para dejar todo (dentro de lo que cabe) lo más atado posible para la llegada del capítulo final, tan esperado. Un copón de película que a mí, al menos, me dejó con ganas de más.

23 jul 2011

Supervixens

Solo vi esta película porque un buen amigo me hablaba constantemente de ella. Bueno, y, seré sincera, porque sentía curiosidad. En España también tuvimos un destape, pero lo que está claro es que las tetas del "destape" americano están mucho mejor. No tenía ni idea de lo que esta película podía mostrarme, además de mucha carne femenina. Estaba totalmente preparada para ser sorprendida, pero... no funcionó.

Supongo que para muchos Supervixens sea una película completamente desconocida, así que primero os pondré en antecedentes. La película va sobre un hombre que trabaja en una gasolinera y que vive feliz junto a su mujer, una tía un poco insaciable, sexualmente hablando. Eso hace que haya alguna peleíta en la pareja, ya que su querida esposa disfruta seduciendo a todo el que se le pone a tiro. Un día tienen una pelea bastante interesante hasta el punto de que tiene que venir la policía, el policía acaba tirándose también a la mujer del prota, luego discuten y éste termina matándola. Como su marido es el principal sospechoso tiene que huir, y en su viaje tendrá un sinfín de peripecias y conocerá a un montón de mujeres tetonas.

El argumento no tiene ni pies ni cabeza y tampoco es que la película sea un ejemplo de la lógica cinematográfica. Realmente el atractivo de esta película es ver a preciosas mujeres desnudas, a fornidos hombres peleándose y reírse de algún que otro chiste.

Acostumbrada al destape español, la verdad es que este "nudie" americano se me atraganta un poco. Más que nada porque está casi más cerca del porno que de la comedia en sí, como el español. Quiero decir, ésta es la única película que he visto de este género, pero en ella se puede ver sexo mucho más explícito, por ejemplo. No digo que eso sea mejor ni peor, simplemente digo que es lo único que me ha sorprendido, pues no me esperaba yo ver penes. Por otro lado, también hay mucha violencia. Hay escenas realmente desagradables, y eso, nuevamente, ni me gusta, ni me disgusta, simplemente tampoco me lo esperaba. Como combinación, la verdad es que entretiene mucho más una película como esta, con su sangre, sus tetas y demás que la típica peli de Pajares y Esteso. Pero a mí me tira más el producto nacional.

Además, otra cosa que también me ha llamado mucho la atención es que la mujer tiene algo de peso en la historia. No son meros objetos de deseo (o más bien de decoración), sino que manejan las situaciones y a veces llevan el hilo de la trama, aunque también se llevan sus palizas. Quizás en algún momento sí me resultó algo molesto el ver a una mujer sometida a tales golpes, pero al fin y al cabo el género masculino también se lleva los suyos.

Por lo tanto, como película me ha parecido una mierda, aunque como curiosidad, algo más interesante. Aunque me alegro de haberla visto y de conocer esta otra parte del cine americano (que al fin y al cabo es el que más consumo y conozco) he de confesar que se me hizo bastante pesada y me costó verla, por mucho que las bellezas en ella expuestas me ayudasen a sobrellevar la trama. No puedo darle más de un ojete de dromedario, aunque es un ojete de dromedario más valioso que muchos otros muchos.

21 jul 2011

Resacón 2, ¡ahora en Tailandia!

Anda que menudas traducciones nos cuelan en determinadas películas... Después de leer este título dan granas de lanzar un gritito gilipollesco de ¡yuujuu! Bueno, pues para todo el que en su momento vio Resacón en las Vegas sobrará presentar esta película, pero para el que no sabe nada de estas dos películas, les diré rápidamente que tanto la primera como la segunda parte son comedias bastante parecidas en las que un grupo de amigos se despiertan con una resaca horrible después de una gran noche de juerga y tienen que recomponer la noche que han pasado porque han perdido algo valioso a lo largo de la misma.

La primera parte, como su título indica, tenía lugar en las Vegas, y esta segunda, en Tailandia. Ahora el que se casa es Stu, el dentista, interpretado por un actor al que yo le tengo mucho cariño por regalarnos al maravilloso Andrew Bernard en The Office, que aunque no quiere despedida de soltero para que no pase lo de la última vez, se ve envuelto nuevamente en un embrollo parecido: lo que empezaron como unas inocentes cervezas a la luz de una hoguera en la playa ha terminado con una noche de juerga y desenfreno por las calles de Bangkok.

A los que les gustó la primera parte les gustará esta segunda, porque todo vuelve a repetirse. Hasta las apariciones estelares de la primera parte vuelven para saludar en esta segunda. Quizás eso juegue tan a favor como en contra, pues muchos de sus chistes tienen referencia directa con lo ocurrido en aquella noche en Las Vegas.

La película funciona, claro. Los personajes tienen tanta fuerza que no se habían agotado en la primera parte y pueden seguir dándonos carcajadas en esta segunda, además de que su enredado argumento vuelve a entretener y sorprender al espectador. Y lo bueno es que la película funciona con sus fallos y con sus situaciones... vamos a llamarlas "algo inverosímiles". Lo bueno que tenía la primera parte es que aunque todo resultaba increíble, realmente tenía lógica. Las cosas se sucedían de manera que todos pudiéramos comprender cómo se había llegado hasta ahí. En esta segunda parte esa lógica se pierde en algún momento.

Pero supongo que como lo que importa es pasar un buen rato, y eso, lo consigue, pues todo lo demás "no importa". Nuevamente, lo mejor, los créditos finales con las fotos que reconstruyen la parte de la historia que no se nos cuenta. Un copón de película muy justito, pero al fin y al cabo, una comedia entretenida para pasar un rato divertido.

19 jul 2011

Amigos...

Hubo un tiempo en que yo tenía esta máxima: "toda comedia española protagonizada por Ernesto Alterio es divertida". No digo buena, digo divertida. Me refiero a aquellos años de El otro lado de la cama, Días de Fútbol, Semen... A mí me parecían comedias aceptables. Y estoy hablando en pasado porque, por lo que veo, ese tiempo ya pasó. O eso, o esta película es la excepción que confirma la regla.

Fui a ver Amigos... sin grandes esperanzas, simplemente a pasar una tarde divertida y con un poco de curiosidad, primero, porque el guión estaba escrito, a medias con el director, por Borja Cobeaga (guionista también de Pagafantas y No Controles) y segundo, porque eso de que aparecieran referencias directas a programas de televisión me llamaba la atención.

La trama de esta película parece mucho más interesante de lo que luego resulta ser. Tenemos a cuatro amigos de toda la vida. Muere uno de ellos, el que más triunfó, que era presentador de televisión. Como regalo de despedida, le deja a sus amigos una apuesta: el que consiga más audiencia en televisión se llevará un montón de millones de euros. Podría parecer una bonita crítica a la televisión que tenemos en este país, una demostración de que cualquiera puede conseguir audiencia vendiendo su dignidad, o una mofa al estilo de programas de televisión que triunfan en España, pero no lo es. Esta película está del otro lado, del lado de "vamos a darle más mierda, que les gusta".

Para mí lo único salvable es el trío de actores protagonistas, que salvan bastante la película con su comicidad y complicidad, aunque lo tienen realmente difícil porque sus personajes tampoco es que sean para tirar cohetes. Por un lado, el para mí desconocido Alberto Lozano, le da a la comedia el poquito corazón que la película tiene, Diego Martín pone el puntito gamberro (desde mi punto de vista tiene el mejor personaje de la película) y Ernesto Alterio está como siempre, o sea, bien, pero no destaca especialmente.

Como la película, que no destaca por nada. Un humor demasiado facilón, poco enredo y pocas carcajadas. ¿Entretenida? Pues sí, oye, se te pasan las dos horas, pero igual que te puedes pasar dos horas delante de Telecinco: se te ha pasado el tiempo pero sabes que has estado viendo basura. Un ojete de dromedario recomendada solo para aquellos que, hoy en día, serían capaces de mondarse con un chiste sobre Farruquito.

18 jul 2011

Vacaciones en Roma

Últimamente el cine clásico se me resiste un poco. Tengo épocas. A veces me encanta ver películas más antiguas y otras veces estoy varios meses sin ver ninguna de los ochenta para atrás. Pero es que realmente hay que tener un poco de sensibilidad y predisposición para apreciar ciertas películas, y creo que este es el caso de Vacaciones en Roma. Conocí esta película gracias al máster de guión que cursé el año pasado. En el taller de construcción de escenas nos pusieron el final de esta película. Me pareció tan maravilloso que desde ese momento quise verla, pero como siempre, la iba dejando, la iba dejando, y al final ha tenido que pasar bastante tiempo para que al final la viera.

Cuando conoces el final de una película y aún así te sorprende y disfrutas viéndola es porque realmente estás ante algo bueno. Vacaciones en Roma es una película muy sencilla para todo el derroche que propone. Cuenta la historia de la princesa Anna, una joven atrapada en su cargo, que está recorriendo Europa de visita diplomática en visita diplomática. En Roma, harta de su apretada agenda y de tanta obligación, decide escaparse un par de horas para dar una vuelta por la ciudad, pero termina conociendo a un hombre, un periodista americano que trabaja para un periódico romano, que le hará ver Roma de una forma que jamás olvidará.

Divertida y encantadora desde el primer minuto, como su protagonista, la famosísima Audrey Hepburn, la película logra seducir y enamorar al espectador. Un cuento de princesas y de amor en Roma... ¿qué más se puede pedir? Con aires de Cenicienta, pero al revés, la película nos invita a soñar con olvidar la monotonía por un día y dejarse llevar por todo lo que te puede suceder en una ciudad como esa. La película no nos hace soñar con ser princesas, sino con ser libres.

Por supuesto, es el final el que le otorga el prestigio a esta película. No hablaré de él porque imagino que alguno de vosotros no ha visto la cinta, pero el que sí la haya visto sabrá perfectamente de qué estoy hablando.

Eso sí, aunque todo lo dicho hasta ahora haya sido positivo, también quiero decir algo en su contra, y es que, aunque preciosa, la historia de amor me resulta bastante sosa, tan inocente como su protagonista. Aunque reconozco que Hepburn es una gran actriz (y una preciosa mujer) realmente todavía no he terminado de cogerle el punto y de disfrutar realmente con sus interpretaciones. Siempre tiendo a compararla con Marilyn Monroe, el otro gran mito del cine de aquella época, y la rubia siempre sale ganando. Prefiero la picardía de Monroe en comedias románticas de Billy Wilder que todas las películas de Audrey Hepburn, aunque quizás con el tiempo cambie de opinión.

Pero he de reconocer el mérito que tiene esta película, que es innegalbe. Muy recomendada para unas vacaciones en casa, para evadirse durante unas horas a una de las ciudades más hermosas de Europa y entretenerse con las simpáticas aventuras de esta princesita. Un copón de película que encantará a los que vomitamos con el exceso de romanticismo típico de las odiosas comedias románticas predecibles.

14 jul 2011

Harry Potter y el Misterio del Príncipe

Preparándome estoy para el gran estreno de la última película de Harry Potter. Soy bastante fan de la saga y espero con muchas ganas la película que pondrá fin a las vicisitudes del joven Potter. Y para poder disfrutar de la última película decidí hacerme un repasito de las pelis que menos recordaba. Las cinco primeras me las he visto unas cuantas veces ya, pero la sexta (que es, sin duda, la que menos me gusta) y la primera parte de la séptima las tenía algo olvidadas, y quería refrescar mi memoria. Eso sí, como el estreno de la película me pilla de vacaciones hasta el lunes no voy a poder ir al cine a ver la película.

Como ya he dicho antes, esta sexta parte es la adaptación que menos me ha gustado de toda la saga. Y eso que la cuarta también me gustó poco, pero al menos tenía más sentido que esta. Creo que en esta adaptación cometieron un error bastante grave al dejar un poco de lado la historia "buena" y centrarse más en los líos de faldas de Hogwarts.

No me acuerdo demasiado ya de la sexta novela, pero recuerdo que me la leí muy rápido, que me enganchó muchísimo, y eso, digo yo, es buena señal. Sin embargo la adaptación la han debido de hacer con el ojete, porque la película, aunque no pierde ritmo, si carece de interés. Lo mejor del sexto año de Harry en Hogwarts es conocer al mini Voldemort y también averiguar el misterio del príncipe mestizo (de ahí su título) y eso en la película parece secundario.

Eso sí, lo habré dicho millones de veces y lo digo millones y uno: la escena del ataque a la Madriguera me parece de lo mejor de la saga, no solo de la película, lo que hace que tenga un poco de piedad con esta película y no le dé el suspenso que se merece. Porque si tengo que ponerle un solo adjetivo a esta película, ese sería "risible", porque da hasta un poquito de repeluco. Menos mal que en la primera parte de la séptima la saga vuelve a recuperar su tono. Pero bueno, no hablaré ahora de esa película, sino dentro de unos días.

MEGASPOILER
Ahora, lo peor que tiene Harry Potter y el Misterio del Príncipe es la ridícula muerte de Dumbledore. Recuerdo que cuando la leí quedé totalmente conmovida. No era capaz de creérmelo. Recuerdo que volví a leer el capítulo y todo porque no podía creérmelo. ¡Y lloraba, y lloraba! Que yo no lloro con los libros. Y en la película lo resuelven de cualquier manera y encima, y lo peor de todo, hacen que Harry lo vea y no actue. Eso va en contra de su personalidad: está viendo morir a una persona en la que confía y que es muy importante para él y no hace nada... ¡no me lo creo! Y, por supuesto, creo que Dumbledore es lo suficientemente importante como para tener, como mínimo, unos segundos de entierro... Al meno es más importante que los periquitos que Draco manda pallá y pacá con el armario de las narices, que es más importante el armario que el príncipe mestizo.

Vamos, que como película, bastante mala, y como adaptación, para mí, la peor. Le doy un aprobado muy muy raspado porque... yo que sé, porque tengo corazón o por lo que sea, pero bueno, tiene un ojete de monico cogido muy por los pelos (por los pelos del ojete de monico, claro).

11 jul 2011

Los años desnudos

Un amigo me había hablado de esta película hace mucho tiempo, pero es que no me veía yo viéndola. No obstante, de vez en cuando me fio de su criterio, sobre todo en lo que a cine español se refiere, y al final acabé poniéndomela una noche de estas en las que no tienes nada que hacer. Le di al play sin esperarme mucho de ella, y quizá esa fue la clave de que al final la película terminase sorprendiéndome.

Los años desnudos es una película española que va sobre el cine español. Como todos sabréis, hubo una época muy importante para nuestro cine, al final de los años setenta, llamada "el destape". Franco acababa de morir y ya no había censura, y, al parecer, lo de ver chicas desnudas en pantalla grande era un buen negocio. Esta película intenta dar el punto de vista de las mujeres que tuvieron que sufrir esa época para que otros muchos la disfrutasen.

La película arranca con una escena que es clave para entender la película y que marca el tono de la misma: Sandra, interpretada por Candela Peña, se presenta a un casting para ser actriz. En el casting lo único que le piden es que se desnude, su talento no sirve para nada (aunque tampoco es que destile genio) y así, ante el cuerpo desnudo de Sandra el espectador puede empezar a meterse en la piel de tres chicas que consiguieron llegar al estrellato gracias a su cuerpo y su "desvergüenza" en una época complicada para la historia de España.

Lo que más me ha sorprendido de esta película es el trío protagonista. Encabezadas por Candela Peña, de la que cualquiera puede esperarse una gran interpretación, Goya Toledo y Mar Flores (sí, sí, Mar Flores) las tres chicas consiguen enamorar al espectador no solo con sus encantos físicos. Aunque a Mar Flores se le ve el plumero (artístico) en alguna que otra escena (porque lo que es su cuerpo desnudo no llega a verse nunca), la que de verdad sorprender es Goya Toledo. No tenía a esta chica por una actriz increíble, pero en esta película consigue convencer.

Lo peor que tiene la película es la estructura que sigue. Empieza con una maravillosa caricatura de aquellos maravillosos años que realmente consigue enganchar pero de repente cambia de rumbo y se mete de lleno en la vida de las tres protagonistas, cosa que mal no está, pero que se convierte en todo un culebrón con final no tan feliz.

Pero vamos, yo la he disfrutado. Me ha sorprendido y me ha entretenido, que ya es bastante. Le pongo un copón de película sabiendo que quizá tampoco sea una película tan buena, pero me gustan estas películas que consiguen tocarme el corazoncito sin parecer gran cosa.

7 jul 2011

Perfect Blue

Ya no recuerdo como fui a dar con esta película, pero la cosa es que llevaba ya un tiempo en mi lista de "películas que quiero ver" y, hace como una semana, decidí vérmela. Quiero suponer que lo que me picó la curiosidad fue el ver una película de animación y terror, géneros que no suelen ir muy de la mano. Por otro lado, no soy muy fan del cine asiático en general, pero de vez en cuando me gusta volver a darle una oportunidad, porque es un cine que encandila a un montón de gente, y todavía tengo la esperanza de que, tarde o temprano, a mí también me enamorará.

Hombre, con la animación me tiene bastante ganada. He de reconocer que las películas de Miyazaki me gustan bastante, aunque no las he visto todas. No obstante, la animación japonesa aún me sigue chirriando un poco, no sé si serán prejuicios o simplemente no estar acostumbrada, pero aún me resisto.

La cosa es que un día abro mi carpeta de películas y me veo Perfect Blue por ahí. Como me apetecía algo diferente, me la puse, y no me decepcionó. Perfect Blue es la historia de una joven, líder de un grupo musical, que decide dejar la música para probar suerte en la televisión, aconsejada por su gente de confianza. Un día descubre que hay alguien que sigue su vida muy de cerca y publica su vida en internet, y poco después empiezan a ocurrir una serie de hechos peligrosos a su alrededor: alguien está intentando acabar con su vida a la vez que algunas personas cercanas a ella son asesinadas. Mima, que así se llama la chiquilla, empieza a volverse loca del coño hasta el punto de que cada vez le es más difícil distinguir la realidad de la ficción.

Me esperaba yo otra cosa de esta película, la verdad. Creía que sería más impactante o que tendría otro tipo de historia más retorcida, pero no, aunque realmente la película a veces llega a confundir al propio espectador. No obstante, eso no quiere decir que me haya parecido mala. La película es un estupendo thriller con momentos de tensión y con sorpresa final, pero de terror, poquito, aunque tiene momentos bastante fuertes. Quizás el hecho de que sea animación le quite bastante realismo, o que yo no esté preparada para ese tipo de películas por relacionar directamente la animación con algo divertido o infantil.

Una película entretenida e interesante, pero que no durará demasiado en mi memoria por no haber sabido yo hallar en ella nada que la haga especial. Eso sí, me he animado a seguir rebuscando entre la animación japonesa que se esconde detrás de la larga sombra de Miyazaki. ¿Alguna recomendación? Yo, la verdad, es que en ese ámbito estoy bastante perdida.

Por su correcto guión y su buen ritmo, le doy a esta película un discreto copón de película. Muy recomendable para todos aquellos que, como yo, están un poco perdidos en el terreno del cine asiático pero tienen ganas de ver "otras cosas".

5 jul 2011

The Blues Brothers

Pulsar el play y leer mientras suena la canción:



Perdonad la tardanza en la actualización del blog, no me gusta retrasarme pero he estado en las fiestas del orgullo en Madrid y ahora estoy de vacaciones en Gijón, así que no tengo tanto tiempo libre como solía, aunque tranquilos, que jamás os olvidaré.

Hoy, además, me apetece muchísimo escribir en Ojete Films, porque vengo a hablaros de una de las películas de mi vida, una película que empecé a ver siendo bastante pequeña, que habré visto unas diez o doce veces y que cada vez que la veo me gusta más y consigo sacarle más jugo. Se trata de una de las películas más famosas de los años 80, una de las comedias musicales más recordadas y una de las películas más aclamadas del famoso director John Landis. Con ustedes, The Blues Brothers.
Los Blues Brothers son un duo cómico nacido en el famoso programa estadounidense Saturday Night Live. Dan Aykroyd y John Belushi dan vida a Jake y Elwood, dos hermanos nacidos por y para la música. En esta película, escrita por el propio Dan Aykroyd en colaboración con el director, los Blues Brothers se enfrentan a una misión divina: Jake sale de la cárcel después de cumplir una condena por robo a mano armada y su hermano le va a recoger para llevarle a cumplir una de sus promesas: visitar el orfanato donde ambos se criaron. En esa visita se enteran de que el orfanato va a ser derribado por falta de dinero, y los hermanos se proponen salvar su hogar reuniendo a su antigua banda y dando un concierto que recaude el dinero que necesitan. Ambos se ponen enseguida manos a la obra porque saben que, estando en misión de Dios, nada les puede salir mal.

La película cuenta con una banda sonora impresionante, que recoge lo mejor de la música negra norteamericana. Además, está plagada de cameos de grandes estrellas del nivel de Aretha Franklin o Ray Charles, que amenizan las extraordinarias aventuras de los hermanos con unos números musicales inolvidables.

Una película sin mayores pretensiones que ofrecer entretenimiento de calidad: tipos duros, persecuciones, tiroteos, buena música, buenos chistes y un reparto de lujo hacen que caigas rendido a los encantos de estos dos hermanos. Una película hecha para disfrutar, ideal para ver con colegas y no parar de bailar y cantar en cada momento musical.

En este último visionado he querido prestar más atención a la película "escena a escena", con el propósito de elegir mi momento preferido, y, la verdad, me ha costado demasiado. No hay ni una sola escena en esta película que no sea digna de admiración. No obstante y después de darle algunas vueltas he decidido que dos de mis escenas favoritas son la del restaurante "le compro a su hija" y la del club de country con todas sus actuaciones incluidas.

Una película en la que todo es posible, totalmente imprevisible y absolutamente sorprendente, que siempre es mejor de lo que te esperas. Para mí, un gran recopetín de película que os recomiendo a todos los amantes de la comedia genial e irreverente.